De acuerdo con el informe final de la Unidad de Delitos Aduaneros de la ciudad de Colonia, Alemania, (ZKA) dado a conocer por la prensa de ese país, entre 2003 y 2011, Heckler & Koch vendió a México 9 mil 472 fusiles de alto poder G-36. Sin embargo, 4 mil 767 de esas armas se distribuyeron de forma ilegal por Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua.
El suministro de más de dos mil 190 fusiles a las policías de Chihuahua se realizó del 2005 al 2011. Hace tres semanas el Ejército solicitó que sean devueltas para su destrucción con el argumento de que ese tipo de armamento sólo es para países en guerra, afirmó el Fiscal general del estado, Jorge Enrique González Nicolás.
El funcionario estatal informó ayer que las armas, cuyo costo por unidad asciende en promedio a los 40 mil pesos, ya fueron entregadas en su mayoría a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero faltan las que están en poder de la corporación juarense.
“Por alguna razón que realmente desconozco, la Sedena decidió recoger todo este armamento a los estados que nos lo había vendido previamente. En el caso de Chihuahua nos referimos a estos rifles HK G-36, de origen alemán, y son un total de 2 mil 190 rifles. Dijeron que los van a destruir por algún problema que se tuvo con esta empresa, pero quiero aclarar que es inexacta la aseveración que ha aparecido en algunos medios, porque ninguna empresa que se dedica a la venta de armas puede venderle a los estados. La ley no nos permite adquirir una sola arma directamente, más que a través de la Sedena y con todos los controles que esto implica”, afirmó el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La pérdida para el gobierno de Chihuahua y los municipios por regresar 2 mil 190 fusiles HK G-36 para su destrucción, se calcula en 87 millones de pesos.
Para compensar el déficit, las autoridades militares prestaron igual número de rifles “Fall” al gobierno chihuahuense y a los municipios.
“Estos rifles HK G-36 fueron comprados durante varios años a la Sedena, cumpliendo con toda la regulación y los lineamientos. A este momento se han recogido todos los rifles de los municipios, porque de los 2 mil 190, son casi 800 los que manejaba la Policía del Estado y el resto las policías municipales”.
El Fiscal agregó que las armas que adquieren y utilizan los ayuntamientos lo hacen a través de la propia licencia del gobierno estatal.
“Nosotros como gobierno ponemos la licencia y por este conducto los municipios le compran a la Sedena las armas. Hasta donde sé, a casi todos los municipios ya se les han recogido estas armas y se han entregado al Ejército, sólo falta Juárez, pero ya la próxima semana se les estarán retirando algo así como 500 fusiles HK”, abundó.
Con respecto a los rifles “Fall” que les prestó el Ejército, González Nicolás añadió que son de fabricación belga y de años anteriores.
“El gobierno no tiene problema [por el retiro de armamento] porque tenemos en el almacén suficientes armas, inclusive de nueva generación, armas más sofisticadas que las HK, que hemos ido comprando, como Bereta, y con esto estamos sustituyendo las armas que entregamos. Pero [en] algunos municipios, mientras compran armas de nueva generación, la propia Sedena ya les proporcionó esos rifles Fall, que son de un calibre .308 más grueso. Son rifles grandes de alto poder”.
EXPORTACIÓN ILEGAL DE ARMAS
De acuerdo con las investigaciones de la Oficina Criminal de Aduanas de Colonia (Köln), Alemania, la empresa Heckler & Koch, dedicada a la fabricación de armas de fuego, exportó a México entre 2003 y 2011 un total de 9 mil 472 armas, de las cuales más de 2 mil fueron para Chihuahua; mil 924 para Guerrero; 561 para Chiapas y 198 para Jalisco.
La transacción se realizó a pesar de que las leyes aduanales internas de Alemania lo prohiben por tratarse de entidades en conflicto, dominadas por la violencia y donde no se respetan los derechos humanos.
La venta se realizó mediante una triangulación financiera en la que participó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual suministró el armamento a los estados “vetados”.
El viernes pasado, el fabricante alemán de armamento Heckler & Koch rechazó culpa alguna por el envío de miles de armas de manera ilegal a México.
“Las investigaciones se remiten a antiguos trabajadores de la empresa”, informó la compañía. Dijo que tres de los cinco señalados como responsables no trabajaban o ya no trabajan para la empresa.
Aseguró que dos fueron despedidos después de que Heckler alcanzara un acuerdo con ellos a finales de 2014 en el Tribunal Laboral de Friburgo por el que la empresa los contrató como freelance.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN/Heriberto Barrientos.
LINK: http://www.sinembargo.mx/10-05-2015/1340730.