MÉXICO, D.F: Con el sello de “candidato oficial”, que él rechaza, Ricardo Anaya Cortés inició hoy su campaña por la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) con la recolección de firmas de militantes en la delegación Benito Juárez, enclave de Jorge Romero, el cacique panista de la capital.
Para ubicar los domicilios de los militantes que visitó, durante dos horas en la colonia Villa de Cortés, Anaya no sólo contó con el apoyo de operadores de Romero, delegado con licencia y diputado local electo, sino que el exsecretario particular de éste, Luis Mendoza Acevedo –también futuro diputado capitalino–, supervisó esa labor.
Y cuando fue detectada la presencia de Mendoza, inconfundible por su voluminosa complexión física, huyó rodeado de un séquito.
Secretario general del PAN y hasta ayer coordinador de los diputados federales, Anaya es identificado como el candidato de Gustavo Madero, el actual presidente, pero también del bloque que integran además del gobernador poblano Rafael Moreno Valle, el diputado Jorge Villalobos y caciques como Ulises Ramírez, del Estado de México, y Miguel Ángel Yunes, de Veracruz, entre otros.
–Inicia la campaña con el sello del candidato oficial –le hizo ver el reportero.
–Inicio la campaña a pie, caminando, tocando puertas –respondió veloz.
–Es el candidato de la estructura, el candidato de Moreno Valle, el candidato de Ulises Ramírez, el candidato de Villalobos, el candidato de…
–De ninguna manera –interrumpió–. No tengo dueño, voy a ser un presidente independiente para tomar las mejores decisiones para el partido, pero sobre todo para México, y mi única deuda será con los militantes a los que ahora estoy visitando. Por supuesto, con todos los mexicanos, con los que debemos construir una patria humana y generosa.
El joven aspirante a presidir el PAN, de 36 años, queretano, respondió a las preguntas de los reporteros tras recoger las primeras tres de las 47 mil firmas de apoyo que requiere para su registro.
Las obtuvo en el domicilio de Esperanza López Sánchez y sus hijos Karina y Mario Mateo Ruiz López, que lo hicieron pasar a su casa, próxima a la Calzada de Tlalpan, luego de que ayer les pidieron recibir al candidato.
“Mi idea es poder venir a la casa de los militantes, más que hacer eventos grandes, poder venir a platicar con ustedes… Que nos cuenten un poco cómo están viendo al partido, cómo están sintiendo las cosas”, explicó Anaya.
–¿Cuántos años tiene de militante? –le preguntó al anfitrión.
–Tres años –respondió Mario Mateo.
En realidad, según el listado nominal del PAN que revisó el reportero, los tres tienen, en realidad, sólo año y medio de haberse afiliado al PAN: Se registraron el 6 de diciembre de 2013.
Bajo el calor del mediodía, Anaya recorrió varias cuadras para visitar 10 domicilios, donde obtuvo más firmas de lo previsto. En cada casa había varios militantes, como fue la solicitud ayer de los operadores de Romero, el delegado de la demarcación envuelto en escándalos de corrupción, prepotencia, ineptitud y clientelismo.
Como sea, el PAN volvió a ganar la delegación en la elección del 7 de junio con un testaferro de Romero: Christian von Roerich, diputado local acusado penalmente de golpear y amenazar de muerte a un ciudadano.
La última familia que Anaya visitó fue la de María del Carmen Meza Gómez, quien se conmovió por la visita. “Ojalá los jóvenes nos devuelvan la fe y la esperanza”, le dijo.
Así concluyó Anaya el primer día en pos de la presidencia del PAN, que mañana continuará en Tlalnepantla, Estado de México, para reunir en esta etapa de “precampaña” las firmas para su registro, según la convocatoria emitida ayer por el órgano electoral interno, cuestionado en su imparcialidad por Javier Corral y que Anaya negó, en apego a su línea discursiva de ser independiente de todos los grupos.
Su imagen quedó afectada luego de que, el lunes 15 de junio, el gobernador Moreno Valle le organizó una “cargada” con sello priista, al reunir, en Casa Puebla, a diputados y senadores para supuestamente festejar el triunfo de los gobernadores electos Francisco Domínguez y Carlos Mendoza Davis.
Hoy, en su primera declaración como candidato a la presidencia del PAN, afirmó: “Lo digo con toda claridad: ni acepto ni mucho menos necesito ningún tipo de apoyo, de las autoridades del partido y mucho menos de esa comisión. Lo que yo le exijo a la comisión es que se comporte de manera correcta para que haya certeza en el proceso”.
Y enseguida encomió las primeras decisiones de los integrantes de la comisión organizadora de la elección:
“Afortunadamente, hasta ahora, todas sus decisiones han sido tomados por unanimidad, concretamente, la emisión del convocatoria y lo digo con claridad: ni acepto ni quiero ni necesito ningún tipo de apoyo de ninguna autoridad del partido, mucho menos de esa comisión para poder ganar. Voy a ganar con el voto libre de medio millón de militantes, que son quienes toman la decisión”.
–¿Cómo califica la gestión de Madero?
–Bueno, me parece que siempre hay oportunidad de ser mejor. Yo estoy convencido que hoy la política en México está degradada. Es algo que no solamente es propio del país y en muchas partes del mundo.
AUTOR: ÁLVARO DELGADO.