El jueves por la mañana fue asesinado Filadelfio Sánchez, locutor del noticiero La Favorita en la estación 103.3 de FM, en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz en Oaxaca; mientras que en el municipio de Medellín, Veracruz, el cuerpo de Juan Mendoza Delgado apareció vendado y sin vida sobre la carretera la noche del 1 de julio, aunque la Fiscalía de ese estado asegura que fue atropellado.
De acuerdo con la Procuraduría General de Oaxaca, el locutor fue interceptado el 2 de julio por dos personas que lo esperaban fuera de su trabajo alrededor de las 9:30 de la mañana y ultimado a tiros.
Y el cuerpo de Mendoza Delgado apareció con vendas y semidesnudo sobre la carretera, y fue llevado al Servicio Médico Forense, por lo que cuando la pareja del periodista fue a levantar un reporte por desaparición, se enteró que ahí tenían su cuerpo.
Debido a estos hechos, PEN México no sólo condenó enérgicamente los hechos, sino que instó a las autoridades locales a que esclarezcan las muertes de los comunicadores.
“Nuestra organización llama a la acción y al involucramiento de las autoridades estatales y federales en la investigación exhaustiva y el esclarecimiento de ambos crímenes, así como en la protección de los otros trabajadores de la radiodifusora oaxaqueña, también amenazados”, exigió la organización.
En Veracruz, de los 13 periodistas asesinados durante la gestión de Javier Duarte, dos son de Medellín: Moisés Sánchez Cerezo, encontrado muerto el 22 de enero y ahora Juan Mendoza Salgado.
“Con la pérdida de nuestros periodistas y comunicadores estamos perdiendo la voz de nuestro pueblo”, señaló PEN México.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.