Ante cientos de militantes priistas, entre diputados federales, senadores, legisladores locales, alcaldes, directivos priistas, acarreados del sector campesino, obrero y de las organizaciones del PRI, Héctor Yunes mandó su mensaje político respaldado por el gobernador Javier Duarte, su esposa Karime Macías e incluso hasta por su pariente, el senador panista Fernando Yunes.
En el World Trade Center de Boca del Río, Yunes Landa aseguró que “no tiene miedo”, “ni ataduras vergonzantes”, tampoco “compromisos políticos”, razón por la cual comparó a Veracruz con una “locomotora” a la que hay que “recuperarle su grandeza” para convertirla en un bastión de la República.
Cinco días antes de su segundo informe legislativo, gente del equipo de Héctor Yunes tapizó ciudades, carreteras y pequeñas comunidades con lonas y espectaculares promocionando su imagen y su eslogan: “Estoy listo”.
En su mensaje, Yunes aseguró que es necesario “castigar” de forma severa la corrupción y la “cleptomanía política”, aunque vaticinó que cien años de cárcel no son suficientes para los servidores públicos que han utilizado el erario para beneficios personales.
Por lo que propuso, aunque no especificó si como senador o como precandidato priista a la gubernatura de Veracruz, que hay que inhabilitar “de por vida” a todo aquel servidor público que daña las arcas estatales.
Ante cerca de 6 mil personas reunidas en Boca del Río, Yunes Landa admitió que hoy uno de los grandes pendientes de la entidad son el mal estado en que se encuentra la red carretera de norte a sur de Veracruz.
Héctor Yunes, de bajo perfil en el Senado de la República donde sobresale por ser de los más faltistas a las sesiones ordinarias, se hizo famoso apenas el 8 de enero pasado, pues a través de un comunicado y de entrevistas en diversos medios, manifestó su ruptura con el mandatario priista Javier Duarte.
Yunes se refirió de la siguiente manera al mandatario priista: “Se le percibe un afán sectario, de pequeñez, que permea en todos los ámbitos de la vida pública. Es indudable que hay inestabilidad, atraso social, recesión. La clase política está confrontada con el gobernador. El PRI (está) dividido por una injerencia anacrónica y lamentable”.
“(En el PRI de Veracruz) no existe unidad. Toda pretensión de mostrar lo contrario es un montaje (de Duarte) en el que no vamos a participar. La unidad que pretende mostrar el gobernador del estado es supuesta e impuesta, y existe una clara injerencia del Ejecutivo estatal en la vida interna de los partidos políticos diferentes al nuestro. Hay desacuerdos sobre la forma como se conduce la cosa pública. Hay tentaciones autoritarias y vocaciones retardatarias, las cosas no pueden continuar por este camino”.
La acidez y crítica en el discurso del senador veracruzano hacia el mandatario seguiría en la misma tónica los dos meses siguientes, sin embargo, una vez que el suegro de Javier Duarte, Tony Macías, declarara que “Héctor Yunes sería un excelente candidato a gobernador”, la relación entre Ejecutivo estatal y el senador se volvió cordial.
Por ejemplo, esta tarde, al culminar el segundo informe de labores, ambos políticos priistas se fundieron en un abrazo y todo fue risas y parabienes.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NOÉ ZAVALETA.