La empresa OHL, responsable de la construcción y operación del Circuito Exterior Mexiquense, reporta desde hace cinco años un sobre costo de su concesión en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que para el cierre de 2014 ya superaba los 20 mil millones de pesos. De acuerdo con la compañía, no hay irregularidades, pero un despacho legal asegura que se trata de un fraude millonario y un engaño a los inversionistas.
Documentos a los que tuvo acceso Animal Político confirman que de 2011 a 2015 existe una diferencia entre el monto de la inversión de la obra reportado por OHL y reconocido por el gobierno mexiquense, y el monto que por otro lado registra en el mercado bursátil. Año con año dicha diferencia se ha incrementado.
Para diciembre de 2014, la inversión en el circuito avalada por el Estado de México era de 28 mil millones de pesos, mientras que en la Bolsa los estados financieros marcaban 52 mil millones.
La diferencia recae en que ante los inversionistas OHL —con el aval de la firma de auditores Deloitte— contempla como parte de su utilidad en el circuito la “rentabilidad garantizada”, la cual calcula con el dinero que espera recibir. El tema es que se trata de un pronóstico de pago y no de dinero real que ya tenga en sus cuentas como ganancia.
El jueves 16 de julio pasado, la firma emitió un comunicado dirigido al público inversionista en el que defendió el manejo de su contabilidad y de la rentabilidad, a partir de una auditoría contratada por la misma empresa.
Pero la compañía Infraiber, que sostiene un conflicto legal con OHL porque le han impedido la instalación de equipos para auditar la operación de Circuito Exterior, asegura que se trata de una actividad irregular y de un fraude multimillonario y multianual, que se agrava año con año.
“Imagina que los inversionistas ven una empresa cuya utilidad supuestamente supera los 40 mil millones al año, nadie duda en financiarlos y comprarles bonos de deuda. Pero gran parte de esa utilidad es ficticia. No exageramos para nada si decimos que esto es la versión del caso Enron a la mexicana”, dijo el abogado Paulo Díez del despacho legal DGT Diez Gazcari, el cual representa legalmente a Infraiber.
Cabe recordar que Enron fue en su momento una de las principales empresas de energéticos del mundo pero en la década pasada se vino abajo luego de que se descubrió que, con el apoyo de la famosa firma de auditores Arthur Andersen, había convertido en supuestas ganancias lo que en realidad era una deuda creciente.
De acuerdo con Infraiber, la política de contabilidad de OHL de incluir como utilidad promesas de pago no solo no es común en contras constructoras como ICA o Pinfra —también auditadas por Deloitte— sino que además es considerada como una actividad incorrecta por la misma OHL… pero en España.
Las cifras que no cuadran
Para construir el Circuito Exterior Mexiquense, proyecto que por cierto lleva más de una década sin que esté finalizado, OHL creo una sociedad llamada Concesionaria Mexiquense (CONMEX). Además de la obra, esta especie de empresa filial ostenta la operación de la autopista de cuota hasta el año 2051, con el supuesto objetivo de recuperar inversión más un margen de ganancia.
Año con año se hace una revisión de la inversión acumulada y es aquí donde se ha quedado en evidencia la diferencia entre lo que OHL y el Estado de México han reconocido y lo que por otra parte se informa a los inversionistas que vale la concesión.
De acuerdo con los documentos de los registros de inversión reconocidos por el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares (SAASCAEM) del gobierno del Estado de México, de los que Animal Político tiene copia, el monto de la concesión en 2011 era de 18 mil millones de pesos y en 2012 de 21 mil. En tanto, para junio de 2013 ya había pasado a 23 mil millones.
En tanto, un informe de la dirección general de OHL al que también se tuvo acceso revela que el SAASCAEM reconoció que la inversión al cierre de 2014 era de más de 28 mil millones de pesos.
Estas cantidades de por si ya superan por mucho la inversión que inicialmente se fijó para esta obra. Animal Político publicó que los conceptos que se han incluido para calcularlas y entre otras cosas se incluyen gastos por el Monumento Bicentenario construido pro Grupo Higa, y costos en oficinas y pagos en expropiaciones.
Pero… lo que OHL reporta en la Bolsa respecto al supuesto valor de la inversión de CONMEX son cifras aún mucho mayores.
El informe de estados financieros de Concesionaria Mexiquense (OHL), auditado por Deloitte, arroja que en 2012 por ejemplo, el valor de la inversión en la concesión fue de 33 millones 317 mil pesos, casi once mil millones de pesos más que lo reconocido por el gobierno mexiquense.
En 2014, los estados financieros establecieron que el valor de la inversión en el circuito era de 52 mil 218 millones de pesos, 22 mil millones más que lo aprobado por el SAASCAEM en el propio informe de la dirección de OHL.
CIFRAS QUE NO CUADRAN | ||
Año | Inversión en Circuito Exterior Mexiquense reconocida por Edomex | Inversión en Circuito Exterior Mexiquense según OHL (auditada por Deloitte) |
2011 | 18 mil 628 mdp | 33 mil 317 mdp |
2012 | 21 mil 487 mdp | 38 mil 471 mdp |
2013 | 24 mil 402 mdp | 46 mil 564 mdp |
2014 | 28 mil 445 mdp | 52 mil 218 mdp |
La inversión del circuito reportada por OHL en la bolsa, según el informe de los auditores de la firma Deloitte, es resultado de sumar el valor de la infraestructura construida más la “rentabilidad garantizada”, como se le denomina al dinero que la constructora proyecta que debe recibir.
Paulo Diez, del despacho jurídico que representa a Infraiber, subraya que se trata de un “engaño” ya que no se puede considerar como utilidad real, es decir, como ganancia o activo financiero, dinero que no se ha recibido y menos si el mismo es calculado arbitrariamente.
“Lo que hace OHL es literalmente magia contable. En 2013 por ejemplo reportó como ingresos de peaje y construcción poco más de dos mil millones de pesos pero como otros ingresos de operación reportó ¡8 mil millones de pesos! ¿qué de dónde vienen? de esta rentabilidad garantizada que no tiene nada que ver con su capital de riesgo” dijo el litigante.
El 16 de julio OHL emitió un comunicado dirigido al público inversionista en el que subrayó que de acuerdo con un “auditor externo” (que de hecho es la misma firma Deloitte) el registro que hacen de la “rentabilidad garantizada” en su inversión se encuentra de “conformidad” con las Normas Internacionales de Información Financiera en “las circunstancias actuales” (no describe que circunstancias)
Pero el despacho DGT Diez Gazcari señaló que de acuerdo la propia guía práctica de Deloitte, denominada “IFRIC 12 DELOITTE”, los ingresos prometidos por la ampliación de una concesión no pueden registrarse como activo financiero sino como solo activo “intangible”, es decir, no material.
Más relevante aún resulta que en las propias Cuentas Anuales que OHL presenta ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores del Reino de España (CNMV) junto con el escrito en el que se explican las operaciones, se excluye el considerar la concesión del circuito mexiquense y la del Viaducto Bicentenario como activos reales o materiales, pues no satisface los requisitos internacionales (contrario a lo que dijo en México).
El impedimento, explica la misma OHL, radica principalmente en el párrafo 16 de las normas del Comité de Interpretaciones de Normas Internacionales de Información Financiera CINIIF, que establece que un activo financiero se registrara como tal siempre que exista un derecho incondicional de recibir dinero.
“Para ninguna de estas concesiones el título concesional respectivo establece el derecho a recibir efectivo u otro activo financiero equivalente (…) el grupo ha considerado que ambas deben ser consideradas como activo intangible” dijo OHL a la bolsa española.
Cabe señalar que un activo intangible, es aquel bien que tiene la capacidad de generar beneficios a futuro, como una marca o en este caso concesión, pero que no puede ser medido materialmente.
Las denuncias
La empresa Infraiber, a través de su oficina legal, presentó este mes dos escritos dirigidos tanto al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, así como al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé, en donde les solicita proceder en contra de OHL.
Los oficios evidencian la diferencia de criterios que OHL ha seguido en México respecto a España y la contabilidad de activos que no son reales, sobrevalorando el precio de sus concesiones. Acusan que se trata de información falsa dirigida intencionalmente a los inversionistas.
“Creemos que lo que busca OHL es financiar toda su operación con deuda. Si llegado el momento la empresa tuviera que salir y dejar sus concesiones, ellos ya tuvieron su ganancia pero quienes saldrán perjudicados son los miles de inversionistas que han creído en ellos. Es un blindaje el que hacen y una estafa” dijo el abogado Diez.
Los oficios recuerdan que de acuerdo con el artículo 368 de la Ley del Mercado de Valores el proporcionar información errónea o falsa al público inversionista es un delito que, según el artículo 376, se castiga hasta con diez años de cárcel.
Los delitos referidos en la mencionada ley solo pueden ser denunciados por Hacienda. En ese contexto, Infraiber solicitó a Luis Videgaray que proceda ante la PGR con la denuncia en contra de OHL por los probables ilícitos cometidos. Por su parte solicitaron a González Aguade que suspenda la cotización de OHL y se les obligue a presentar sus estados financieros reales.
El despacho legal insistió en que no existen motivos para que se permita una operación financiera como la que hace OHL en complicidad con Deloitte. Otras grandes constructoras como ICA o Prinsa no contabilizan así sus concesiones.
“Las denuncias por el sobrecosto en las casetas y los sobornos son algo minúsculo en comparación con esto. Este es el verdadero fraude multimillonario y multianual de OHL. Estamos ante el Enron de México, lo digo tal cual. OHL debe mostrar la documentación de todo lo que sostiene, no solo palabras” concluyó Diez.
CASO DE ESTUDIO: ENRON
Faltas éticas, desregulación, insuficiencia de gestión y corrupción fueron algunos de los ingredientes que se combinaron en el hundimiento de Enron (y con el de la firma de auditores Arthur Andersen), en su momento una de las mayores empresas globales con negocios en el área de energía, telecomunicaciones y más.
Fundada en 1985 fue en su momento uno de los sitios más codiciados para trabajar. Las sedes de Enron en Estados Unidos derrochaban lujo. Su actividad de negocios se fue diversificando, descentralizando muchas de sus actividades a través de múltiples filiales dedicadas a uan amplia diversidad de rubros.
Toda la fantasía comenzó a derrumbarse a finales de los 90. Enron, para financiar sus inversiones cada vez más demandantes, sobrevaloró con la complicidad de Arthur Andersen los contratos que obtenía con el objetivo de obtener mayor inversión y deuda. El problema es que los recursos se invirtieron mal, la capacidad crediticia se fue degradando y al final escaseó el flujo de capital. Lo que quedó del gigante fue un cúmulo de deudas.
Enron se declaró en quiebra en diciembre del 2001. El precio de sus acciones se derrumbó en meses de los 95 dólares hasta los 65 centavos. Un colapso nunca antes visto. La firma de auditores Arthur Andersen, envuelta en el escándalo, terminó cerrando poco tiempo después.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ARTURO ANGEL.