De acuerdo con información del servicio de Radiodifusión Internacional de Alemania, Deutsche Welle (DW), por esa exportación ilegal de armamento, Sig Sauer enfrenta cargos criminales en su país.
La empresa alemana, destacó, enfrenta el segundo juicio debido a que el activista antiarmas, Jürgen Grässlin, presentó cargos en su contra después de que Jiménez Zavala –asesinado en su celda el pasado 31 de diciembre– confesó su participación en el asesinato de la defensora de derechos humanos Marisela Escobedo Ortiz, en la capital de Chihuahua.
Al dar a conocer la información, DW precisó que Escobedo, de 52 años, se convirtió en una destacada activista en Chihuahua después de que Sergio Barraza Bocanegra, su yerno, confesó haber asesinado a su hija Marisol Fraire Escobedo, de 16 años, pero fue absuelto por los jueces Catalina Ochoa Contreras, Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez y Rafael Boudid.
Los jueces argumentaron no haber encontrado elementos de prueba para sentenciar al presunto asesino, miembro de Los Zetas, por lo que ordenaron su libertad.
El 30 de abril del 2010, Marisela Escobedo inició una serie de movilizaciones tras la liberación del asesino de su hija, ejecutada en enero de 2009 en Ciudad Juárez.
Siete meses después, el 16 de diciembre de 2010, la activista mantenía un plantón en la plaza Hidalgo, junto a Palacio de Gobierno. En esa ocasión Jiménez Zavala se le acercó y la amagó con una pistola.
Escobedo logró zafarse y corrió para refugiarse en Palacio de Gobierno, pero fue alcanzada por Jiménez Zavala, que le disparó a corta distancia. El Wiked, aprehendido el 7 de octubre de 2012, confesó su crimen: “Fui responsable de privar de la vida a la señora Escobedo por órdenes que yo tenía de la organización a la que yo pertenezco (La Línea)”.
Posteriormente el hombre fue ejecutado por su compañero de celda cuando se encontraba sujeto a proceso por el homicidio de la activista y había recibido una sentencia de prisión vitalicia por el crimen de 16 personas dentro de un bar de la ciudad de Chihuahua, el 20 de abril del 2012.
El sicario aseguraba ser responsable de la muerte de más de 200 personas en ejecuciones, enfrentamientos, o en sesiones de tortura a miembros de bandas rivales. Por lo menos 12 de esas víctimas fueron asesinadas con armas de Sig Sauer. No obstante, México se ha hecho de la vista gorda para enjuiciar a la empresa alemana.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.