Desde las seis de la mañana de ayer, estudiantes de facultades de la Unidad de Humanidades de la UV iniciaron un paro 24 horas en apoyo a las protestas nacionales como parte de la Acción Global por Ayotzinapa, para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, secuestrados hace un año.
En la entrada principal de la Unidad, los estudiantes colocaron carteles con las fotografía de los estudiantes desaparecidos de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, además había una manta de la activista Nadia Vera, ex estudiante de la Facultad de Antropología y del fotoreportero Rubén Espinosa Becerril, los dos asesinados en la junto a otras mujeres en la colonia Narvarte del Distrito Federal, el pasado 31 de julio.
Pero ante la toma de la Unidad de Humanidades, Martínez Suárez señaló que las formas son las que se reprueban, ya que afectan a un gran número de estudiantes que sí desean tomar clases en tiempo y forma.
“Los movimientos sociales en nuestra área no son sorpresas, hay un interés muy claro de compromiso social, lo que me sorprende es la acción, en términos de afectar el funcionamiento cotidiano de la universidad, el motivo es más que suficiente; no podemos cerrar ni ojos ni corazón ni cerebro ante un crimen como el de Ayotzinapa, pero las formas no son las correctas”.
Las formas se deben de corregir, sostuvo el ex director de la Facultad de Letras, ya que con cada cierre o toma de instalaciones afectan la productividad académica de todas las facultades que integran la Unidad de Humanidades, incluyendo cursos extracurriculares como el Departamento de Lenguas Extranjeras (Delex).
FUENTE: LA JORNADA DE VERACRUZ.