Las madres se dijeron amenazadas públicamente por el Secretario de la Defensa, debido a su insistencia para entrar a los cuarteles del Ejército en busca de sus hijos.
“El general (Cienfuegos) ha dicho que no permitirá que entremos a los cuarteles, entonces le queremos decir que no tenemos miedo”; “¿por qué se hace Peña Nieto, qué, el Ejército está por encima de él? Estamos encabronados”, dijo otro padre en la protesta.
“Les pedimos que no nos dejen solos, que sigan protestando, que tampoco tengan miedo”, solicitaron a profesores, estudiantes, ciudadanos y activistas de Amnistía Internacional que los recibieron y participaron en la marcha.
Presentes estuvieron familiares del estudiante Ricardo Esparza Villegas, alumno de la Universidad de Guadalajara que viajó con compañeros a esta ciudad el año pasado para asistir al Festival Internacional Cervantino y que fue encontrado muerto en el patio de una casa, horas después de que se supo que había sido retenido por elementos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
“En esta ciudad que yo tanto amaba le fue arrebatada la vida a mi hijo Ricardo. He sufrido en carne propia el dolor de perder un hijo, por eso sé lo que sienten ustedes… Yo también pido justicia, a las autoridades les pido que hallen a su asesino”, dijo la madre del alumno de Mecatrónica del campus Lagos de la UG, entre gritos de “¡Lo mató la policía!”.
La marcha comenzó a las seis de la tarde en el jardín Embajadoras y, junto con las consignas, se escuchó a los integrantes de la rondalla de la normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa interpretar varias canciones, algunas dedicadas a sus compañeros desaparecidos:
“En mi jacal alguien llora/mi madrecita querida/no pierde las esperanzas/que me regresen con vida”.
En el recorrido se hizo un alto afuera del Teatro Juárez, en cuyo interior el gobernador Miguel Márquez, el director del Cervantino Jorge Volpi y otras autoridades ofrecían una conferencia de prensa sobre el cierre del FIC y anunciaban la próxima edición.
Así, mientras se daba la intervención del Embajador de España en México, se alcanzó a escuchar desde afuera el pase de lista, nombre por nombre, de los 43.
Al final, en la Plaza de San Roque, los padres recorrieron una exposición con las imágenes de los rostros de sus hijos, enviadas por moneros de México y otros países, con un mensaje solidario para ellos.
A unos metros, en la explanada de la Alhóndiga, iniciaba el último espectáculo de la edición 43 del Cervantino.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: VERÓNICA ESPINOSA.