La medianoche del domingo hombres armados irrumpieron en esta comunidad y mataron a cuatro personas: una mujer adulta y tres de sus hijos jóvenes, entre estos una mujer. También incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era la pareja y padre de las víctimas.
Polixtepec se encuentra a unos 40 minutos al este de Filo de Caballos, en la sierra de Leonardo Bravo (Chichihualco).
Vecinos de esta localidad creen que los pistoleros eran aproximadamente 40, y que llegaron en varios vehículos aproximadamente a las 11:30 de la noche y permanecieron en el pueblo hasta cerca de las dos de la madrugada de ayer, lunes.
Los pistoleros arrojaron cuando menos dos granadas y dispararon cientos de balazos de armas AK-47, conocidas como Cuernos de Chivo y AR-15, así como de las calibre 50, según los casquillos percutidos que fueron encontrados por peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), que acudieron hasta ayer en la tarde a hacer las diligencias.
El objetivo de la metralla arrojada fue la casa de Héctor Barragán Arellano y de su esposa Cristina Vega Barragán. La vivienda quedó hecha cenizas igual que otras dos que estaban juntas, propiedad de sus familiares.
En la primera vivienda murió Cristina Vega Barragán y sus hijos Gloria de 23 años, Adán de 18 e Isaél de 16, de apellidos Barragán Vega.
Según los habitantes, los pistoleros se llevaron levantados a Héctor Barragán, quien suponen va herido, así como al joven Norberto Nava Barragán de 27 años, de quienes hasta las 6 de la tarde de ayer desconocían su paradero.
Temerosos y sin proporcionar sus identidades, los lugareños informaron que los primeros disparos comenzaron a escucharse aproximadamente a las 11 y media de la noche, precisamente en el punto donde se encuentran las casas incendiadas.
En el acceso a las tres viviendas, que eran de madera, había regados cientos de casquillos percutidos y en el techo de una de las viviendas cercanas, los peritos de la FGE encontraron una granada de fragmentación sin estallar. Otra más, según los vecinos, alcanzó a detonar y fue la que provocó el incendio en la casa de la familia Barragán Vega. Después, el fuego alcanzó a otras dos casas vecinas que eran propiedad de familiares de la pareja.
Los vecinos informaron que a partir de esa hora escucharon disparos en otros puntos del pueblo y que los estruendos continuaron hasta cerca de las 2 de la madrugada.
Pidieron ayuda a policías y militares pero nadie acudió
Desde las primeras horas de ayer los habitantes del pueblo denunciaron vía telefónica los hechos a distintas autoridades federales y estatales, sin embargo nadie acudió hasta después de las 4 de la tarde.
Una mujer que logró salir del pueblo para refugiarse en Filo de Caballos contó que cerca de esta población encontró un convoy de militares a quienes denunció los hechos y les pidió que fueran, pero se negaron.
Asimismo los pobladores dijeron que hicieron llamadas telefónicas a los números de emergencia pero que no los atendieron.
En Filo de Caballos, localidad que también pertenece al municipio de Leonardo Bravo, se encontraba un destacamento de unos 60 elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) de la Secretaría de Seguridad Pública. Los vecinos de aquí informaron que los policías estatales están desde el viernes 20, pero tampoco acudieron en apoyo a los habitantes de Polixtepec.
Los agentes partieron rumbo a este pueblo hasta las 2:40 de la madrugada con un grupo de reporteros, y en el camino hicieron varias paradas por lo que llegaron a la comunidad hasta aproximadamente a las 4 de la tarde. Minutos después también llegó personal del Servicio Médico Forense (Semefo), peritos de la FGE y agentes de la Policía Ministerial.
Sin embargo, a esa hora los cadáveres ya habían sido levantados por los pocos familiares y habitantes de la localidad que se quedaron, y habían sido trasladados a una cancha techada, “no quisimos que estuvieran todo el día bajo el sol”, dijo uno de los pobladores.
El personal de la Fiscalía y del Semefo solamente hizo peritajes en el lugar de las tres viviendas incineradas, constató la existencia de los cuatro cuerpos y se retiró del lugar cerca de las 6 de la tarde. A esa hora se quedaron los aproximadamente 60 policías de la UFE que llegaron a bordo de ocho patrullas.
Algunos vecinos revelaron que los agresores pertenecen al grupo criminal conocido en estas comunidades de la sierra como Los Villalobos, aunque la noche del domingo nadie los vio, pues tras escuchar las primeras detonaciones algunos se refugiaron en sus casas de las que ya no salieron hasta la mañana de ayer. Otros alcanzaron a salir de la localidad y se refugiaron en Filo de Caballos.
Sólo la madre de Norberto Nava Barragán, uno de los dos desaparecidos, informó que aproximadamente a las 12 de la noche los hombres armados sacaron a su hijo de su casa y vio cuando, afuera, en la esquina, lo golpearon en la cabeza con la culata de un arma larga.
“Lo registraron para ver si no traía armas pero no le encontraron nada, entonces yo les pedí que lo dejaran, que no traía nada, pero aún así se lo llevaron”, relató.
La mujer informó que tiene cuatro hijas y tres hijos pero que Norberto era con el único que vivía aquí. Era prima de Cristina Vega, la adulta que murió en la primera casa incendiada y que se encontraba enfrente de la suya.
Aunque los habitantes de este pueblo no participaron en la marcha caravana del 16 de noviembre en Chilpancingo, habitantes de 49 localidades de los municipios de Leonardo Bravo, Heliodoro Castillo, Eduardo Neri y San Miguel Totolapan para pedir seguridad, denunciaron que el gobernador Héctor Astudillo Flores les mintió, pues ese día les dijo que a partir del miércoles mandaría a los pueblos de la sierra a soldados de la Marina, policías federales y estatales para que se encargaran de su seguridad.
Aseguraron que cuando menos aquí, en donde desde hace tres meses no han podido vivir tranquilos por los recurrentes episodios de violencia, no han visto la presencia de ninguna corporación policiaca estatal o federal, menos de la Marina o el Ejército.
Aquí, apenas el 5 de noviembre pasado, al parecer el mismo grupo que irrumpió la noche del domingo, emboscó al comisario municipal Joaquín Romero Ríos, y su secretario, Víctor González Luna, a unos cinco kilómetros del pueblo cuando se dirigía a Campo de Aviación para abastecerse de gasolina.
El comisario y su secretario iban a bordo de una camioneta oficial de la comisaría, cuando fueron emboscados y asesinados a balazos. En el punto de la agresión aún se encuentra la camioneta que nadie ha querido ir a remolcar por temor a correr la misma suerte que el comisario.
Dos días después, el 7 de noviembre, policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) se enfrentaron en ese mismo pueblo presuntamente con los mismos hombres que mataron al comisario y a su secretario. Esa vez murieron tres de los pistoleros en el enfrentamiento que según los lugareños duró al menos 7 horas.
Pobladores informaron que a partir de esos episodios violentos unas 10 familias abandonaron la localidad que es de aproximadamente 300 habitantes, el resto sigue allí porque temen una emboscada en el camino o porque no tiene a dónde ir.
FUENTE: EL SUR
AUTOR: ZACARÍAS CERVANTES.
LINK: http://suracapulco.mx/2/irrumpen-sicarios-en-polixtepec-ahora-matan-a-cuatro-vecinos-levantan-a-dos-y-queman-tres-casas/