XALAPA, Ver: Jorge Sánchez Ordóñez, hijo del periodista y editor de La Unión, Moisés Sánchez Cerezo, reprochó que al cumplirse un año del secuestro y asesinato de su padre por parte de un comando, el crimen continúa en la impunidad.
En un mensaje pronunciado en el Ágora de la Ciudad, Jorge Sánchez condenó que el clima de violencia y hostigamiento contra los periodistas en Veracruz se haya recrudecido, pues a 12 meses de que Moisés Sánchez fue asesinado, él ha tenido que acudir al entierro del fotoperiodista de El Dictamen y amigo de su padre, Juan Mendoza.
Además, enterarse de la muerte de “su amigo” Rubén Espinosa, fotoperiodista colaborador de Proceso y Cuartoscuro, victimado el pasado 31 de julio en un departamento de la colonia Narvarte del Distrito Federal junto con cuatro mujeres.
Sánchez recriminó que la Fiscalía General del Estado (FGE) y el gobernador Javier Duarte se “han burlado” del dolor de la familia Sánchez Cerezo, pues no es posible que a un año el autor intelectual del homicidio, el alcalde panista de Medellín Omar Reyes Cruz haya recibido “licencia para huir”.
Entrevistado en Xalapa, el hijo del editor y reportero de La Unión lamentó que a un año de que su padre fuera asesinado, Medellín, un municipio conurbado a Veracruz y Boca del Río, continué con diversas carencias de obra pública, falta de infraestructura, así como una ola de violencia e inseguridad.
Jorge Sánchez consideró inadmisible que en 12 meses las autoridades policiacas y de investigación del gobierno hayan sido “incapaces” de detener a los seis expolicías intermunicipales que participaron en el “levantón” en el domicilio de Moisés Sánchez y un día después (3 de enero de 2015) el periodista fuera degollado y cercenado.
“Quienes asesinaron a mi padre tuvieron la complicidad de diversos policías, quienes les dieron dos horas para escapar y que durante varios meses ni siquiera solicitaron los videos para ver cómo huían después de haber secuestrado a mi padre. El mensaje fue claro: esto les puede pasar a los periodistas que en Veracruz dicen la verdad”, afirmó.
A un año del homicidio de Moisés Sánchez, su hijo exigió justicia para el editor de La Unión y activista vecinal, pero también justicia para cada uno de los reporteros asesinados en Veracruz cuyos expedientes continúan en la impunidad, como son los casos de Regina Martínez, corresponsal de Proceso en la entidad y que fue asesinada el 28 de abril de 2012, o como el de Rubén Espinosa y Juan Saldaña, este último ocurrido en Medellín.
Esta mañana el gobernador Javier Duarte habló sobre el asesinato de Moisés Sánchez.
El mandatario rechazó que este homicidio continúe entrampado, pues dijo que uno de los autores materiales está detenido y ahora hay que buscar, insistió, al autor intelectual, “el cual sabemos quién es”.
“Hay un detenido puntualmente, el autor material quien lo mató y quien está en este momento enfrentando un proceso ante el Poder Judicial, que tiene todos los elementos para poder determinar que fue él quien lo asesinó y que fue por una orden o convenio con una autoridad que está desaforada”.
Apenas la semana pasada, el fiscal general del estado Luis Ángel Bravo Contreras admitió que al día de hoy sólo se cuenta con “retratos hablados” de los otros cinco expolicías intermunicipales que participaron en este artero crimen.
Bravo Contreras dijo que continúa vigente la orden de aprehensión contra el alcalde panista Omar Reyes Cruz, quien incluso es buscado por la Procuraduría General de la República (PGR) y por las procuradurías locales de otros estados.
Del resto de los responsables, precisó, sólo hay retratos hablados y sus alias o apodos, los cuales fueron señalados por el propio Rodríguez, a quienes identifica como El Harry, El Chelo, El Moy, El Piolín y El Olmos.
“Tenemos retratos hablados, algunas otras cosas. No se puede obtener más de una persona que confiesa que lo que quiere confesar; si él confesó eso, sobre eso estamos trabajando al margen de las investigaciones que estén haciendo los detectives”, explicó el fiscal.
Bravo Contreras agregó que en lo que concierne a la liberación del exsubdirector de la Policía Municipal, José Luis López Meneses, ya hay una revisión del caso en un tribunal colegiado, por lo cual no hay garantía alguna de que su presunta participación en el asesinato de Moisés Sánchez quede impune.
En el resto del caso, pese a que Omar Cruz Reyes, exalcalde de Medellín de Bravo, fue desaforado por el Congreso local el pasado 26 de marzo, hoy continúa sin ser presentado ante la justicia aun cuando en la investigación ministerial 01E/2015 de la FGE el único asesino confeso Clemente Noé Rodríguez incrimina al panista como autor intelectual del homicidio de Sánchez Cerezo, el onceavo periodista ejecutado en lo que va del sexenio de Javier Duarte.
El testimonio del expolicía, incluido en los legajos de la investigación ministerial 01E/2015, destaca: “Cuando El Harry le cortó el cuello a Moisés (sic), Harry le dijo a Noé: ‘Ya cumplimos con la orden que dio el alcalde de Medellín’”. El contacto, añadió, “era (José Luis) Meneses –subdirector de la Policía Municipal y escolta de Cruz Reyes– para que el alcalde cumpla su palabra (sic), esto sin lugar a dudas se refería al hecho de empezar a distribuir la droga, que era el compromiso que habían adquirido el alcalde, Meneses y El Harry”.
Durante una década Moisés Sánchez escribió y tomó fotografías para el semanario La Unión, y en el último año (2014) también se dedicó a organizar en su congregación a “guardias de seguridad”, además de que instrumentó un programa de “vecinos vigilantes” para contrarrestar la ola de inseguridad y robos del fuero común que azotaban a su comunidad, ubicada en medio de los municipios de Boca del Río y Veracruz.
Familiares del reportero y activista documentaron que antes del “levantón” de Sánchez Cerezo, a quien le quitaron su cámara fotográfica y computadora portátil, hubo amenazas previas. “Le advirtieron que si no le bajaba, le darían un susto”.
Moisés Sánchez fue enterrado 20 días después de su asesinato. Su hijo Jorge Sánchez Ordóñez ha iniciado una campaña de activismo en Medellín, en Xalapa, en Veracruz y en el Distrito Federal para exigir justicia.
Hoy en Xalapa, Sánchez Ordóñez lanzó el sexto número de La Unión para homenajear la memoria de Moisés Sánchez y exigir justicia.
En noviembre pasado, el subdirector de la Policía Municipal de Medellín Martín Sánchez Meneses, uno de los presuntos autores intelectuales del “levantón” y homicidio del periodista Moisés Sánchez Cerezo, abandonó la prisión Duport Ostión en el Puerto de Coatzacoalcos.
La orden de libertad fue instruida por el Tribunal Colegiado de Distrito, instancia que encontró irregularidades en la vinculación a proceso de uno de los presuntos asesinos del reportero de La Unión.
Sánchez Meneses fue incriminado en febrero pasado por el expolicía intermunicipal Clemente Noé Rodríguez, quien lo responsabilizó de “haberle dado la orden” para privar de la vida a Sánchez Cerezo.
Dijo que éste recibió instrucciones del alcalde panista Omar Reyes Cruz, quien a 10 meses del crimen se encuentra prófugo de la justicia.
Rodríguez continuará en prisión pues confesó que fue una de “tantas personas” que participaron en el crimen. Además, tiene a cuestas otras causas penales por la desaparición forzada de dos ciudadanos de Michoacán cuando fungía como comandante de la extinta Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río.
Una fuente de la Fiscalía explicó que, aunque Martín Sánchez recupere de “forma provisional su libertad”, no significa que la acción de desafuero del alcalde panista Omar Reyes quede sin efecto.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NOÉ ZAVALETA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/?p=425112