El pago a comisionados, aviadores, prestaciones excedentes y contratación de trabajadores que no cumplen con el perfil, son irregularidades que no solo cometen las escuelas de nivel básico, sino también una decena de universidades, según revela la Auditoría Superior de la Federación en el Informe de la Cuenta Pública de 2014.
Las universidades de Baja California, Baja California Sur, Colima, Guadalajara, Sonora, Michoacán, Veracruz, Coahuila, Guerrero y Zacatecas realizaron pagos irregulares que suman mil 479 millones de pesos. Éstos deben ser aclarados o regresados a la Tesorería de la Federación, advierte la Auditoría.
Las irregularidades corresponden a los recursos que el gobierno federal etiqueta a la partida “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales de Educación Superior” y que las universidades destinan principalmente para sanear sus finanzas en los rubros de servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, subsidios y otras ayudas.
La Universidad Autónoma de Coahuila, sin embargo, utilizó 14 millones de pesos de este subsidio para pagar el salario de 54 trabajadores que “no se encontraban en su lugar de adscripción”, según constataron los auditores. La institución tampoco presentó documentación para explicar la ausencia, por lo que debe justificar la erogación de recursos o regresarlos.
Utilizó 18 millones de pesos para pagar multas y recargos que no corresponden a las reglas del Fondo. Además, realizó pagos improcedentes a 24 trabajadores por un monto de cinco millones 518 mil pesos.
Seis de las 10 universidades contrataron a personal que no cumple con el perfil académico para el puesto, lo que significa un daño a las finanzas públicas. Se trata de la Universidad Autónoma de Baja California, Universidad Autónoma de Baja California Sur, Universidad de Guadalajara, Universidad de Sonora, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma de Guerrero.
El pago a comisionados, aviadores, prestaciones excedentes y contratación de trabajadores que no cumplen con el perfil, son irregularidades que no solo cometen las escuelas de nivel básico, sino también una decena de universidades, según revela la Auditoría Superior de la Federación en el Informe de la Cuenta Pública de 2014.
Las universidades de Baja California, Baja California Sur, Colima, Guadalajara, Sonora, Michoacán, Veracruz, Coahuila, Guerrero y Zacatecas realizaron pagos irregulares que suman mil 479 millones de pesos. Éstos deben ser aclarados o regresados a la Tesorería de la Federación, advierte la Auditoría.
Las irregularidades corresponden a los recursos que el gobierno federal etiqueta a la partida “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales de Educación Superior” y que las universidades destinan principalmente para sanear sus finanzas en los rubros de servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, subsidios y otras ayudas.
La Universidad Autónoma de Coahuila, sin embargo, utilizó 14 millones de pesos de este subsidio para pagar el salario de 54 trabajadores que “no se encontraban en su lugar de adscripción”, según constataron los auditores. La institución tampoco presentó documentación para explicar la ausencia, por lo que debe justificar la erogación de recursos o regresarlos.
Utilizó 18 millones de pesos para pagar multas y recargos que no corresponden a las reglas del Fondo. Además, realizó pagos improcedentes a 24 trabajadores por un monto de cinco millones 518 mil pesos.
Seis de las 10 universidades contrataron a personal que no cumple con el perfil académico para el puesto, lo que significa un daño a las finanzas públicas. Se trata de la Universidad Autónoma de Baja California, Universidad Autónoma de Baja California Sur, Universidad de Guadalajara, Universidad de Sonora, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma de Guerrero.
Entre las irregularidades detectadas por la Auditoría está que, por ejemplo, la Universidad Autónoma de Zacatecas erogó 526 millones 540 mil pesos para el pago de prestaciones no ligadas al salario y superiores al contrato colectivo de trabajo. Mientras que la Universidad Autónoma de Baja California, destinó 459 mil 485 mil pesos por dicho concepto. Además, la Universidad de Sonora, gastó 324 mil pesos en “gastos de ceremonia y orden social y cultural”, que no tiene qué ver con el subsidio.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/03/aviadores-y-excesivas-prestaciones-las-irregularidades-en-las-universidades-estatales-auditoria/