domingo, 8 de mayo de 2016

“Los Chuchos” son más débiles, pero el daño al PRD está hecho: politólogos

Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva son para muchos ex perredistas, perredistas y analistas políticos los artífices de que el Partido de la Revolución Democrática se convirtiera en un instituto político “satélite” del PRI y del propio Gobierno federal, principalmente por la firma del Pacto por México a través del cual se realizaron las reformas estructurales del Partido Revolucionario Institucional. Ahora, tanto los llamados “Chuchos” como su corriente o “tribu” Nueva Izquierda han entrado a una etapa de declive que pinta para debilitarlos por completo, afirman fuentes al interior de la fuerza política.

Ciudad de México, 6 de mayo (SinEmbargo).– Después de su comlplicado paso al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete Ruiz básicamente se perdió. Se separó de Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva, aunque no a niveles de divorcio. Aceptó, dicen, ser asesor en algunos temas del Presidente Enrique Peña Nieto.

“Los Chuchos”, como se conoce a los líderes de la corriente Nueva Izquierda (NI) –que desde 1994 han operado gran parte de la vida interna del partido–, no sólo perdieron a Navarrete: su grupo ha entrado en un proceso de degradación que, de acuerdo con fuentes del propio partido, los puede relegar por completo.

Actualmente, el PRD tiene 25 integrantes en su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y sólo ocho pertenecen a la corriente que encabezada durante más de dos décadas por Ortega Martínez y Zambrano Grijalva; 16 son parte de un bloque que no comulga con ellos, y otros dos votos –el del presidente nacional y el del secretario de finanzas– tampoco operan más con “Los Chuchos”.

Guadalupe Acosta Naranjo, otro integrante de NI, ha planteado sus diferencias con el PRD que actualmente dirige Agustín Basave Benítez y algunos lo ven ya fuera del Sol Azteca, e integrándose al Partido Acción Nacional (PAN).

De esta manera en apenas 19 meses –desde que estalló la crisis de Ayotzinapa hasta hoy–la corriente líder que administró presupuestos de bancadas y del partido, entró en un declive que va casi en paralelo con el del partido.


“El problema de ellos [‘Los Chuchos’] es que el partido no fue en todos estos años un tema de sobrevivencia política. El problema es que se les volvió una operación económica”, dijo a SinEmbargo una fuente del PRD, quien pidió que su nombre se reservara.

La corriente que encabezan Jesús Ortega y Jesús Zambrano, además, es considerada por varios analistas políticos, como la fracción que encabezó el declive y la desbandada de líderes durante los últimos tres años.

Desde la llegada de Peña Nieto al poder, “Los Chuchos” han formado parte activa en el desdibujamiento y la pérdida de identidad del partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y otros líderes de izquierda hace 27 años, coincidieron los expertos consultados por este diario digital.

Para Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), la fractura reciente de “Los Chuchos” no es novedosa, pues su corriente empezó a “desquebrajarse” cuando los hermanos René Arce Círigo y Víctor Hugo Círigo Vázquez dejaron a la “tribu” y al partido cuando perdieron la Delegación Iztapalapa de la Ciudad de México.

En 2009, el grupo de Andrés Manuel López Obrador logró sacar a los hermanos Círigo de Iztapalapa mediante una maniobra que consistió en imponer al candidato Rafael Acosta Ángeles, conocido como “Juanito”, para que, una vez ganada la elección, éste cediera su lugar a Clara Brugada Molina, cercana al político tabasqueño.

Ahora, ambos hermanos trabajan para el Partido Nueva Alianza (Panal), ligado a la ex líder magisterial Elba Esther Gordillo Morales y que busca aliarse con el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para arrebatarle posiciones al PRD en la capital del país.

María Eugenia Valdés Vega, investigadora y experta en procesos electorales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, recordó que el rompimiento entre el Sol Azteca y López Obrador inició justo cuando los “Los Chuchos” y el ahora líder del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se enfrentaron por el poder en Iztapalapa.

“Lo de los ‘Juanitos’ fue una jugada, pero después cuando se da el Pacto por México, ya la situación fue imposible y ahí se da la separación definitiva”, detalló.

Para la investigadora, Nueva Izquierda es el grupo más “burocrático” que ha tenido el PRD: “Los Chuchos son políticos profesionales, no les importa el poder del Estado, les preocupa el poder del partido”.

Valdés Vega recordó que el PRD aún es importante y que históricamente significó un punto de inflexión en la vida política del país, pues logró aglutinar a la izquierda de la década de 1980 y también a los militantes del PRI que en aquellos años estaban en desacuerdo con el régimen.


“Es un partido que difícilmente desaparecerá, pero si se atiene a ‘Los Chuchos’ van a conformarse con quedarse con el 6 ó 7 por ciento de la votación total. Por supuesto que no van a dejar al partido, es su vida, la vida del burócrata, es mucho dinero y poder. El PRD es un partido que le da de comer a mucha gente y seguirá sobreviviendo a base de alianzas con el PAN [Partido Acción Nacional] y hasta con el PRI [Partido Revolucionario Institucional]”, expuso.

Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que el PRD perdió su variante de partido opositor desde que las cúpulas buscaron negociar con el poder.

“Empezaron a tener más acercamientos con las cúpulas gobernantes. Ahora es un partido que en realidad no se distingue de los partidos tradicionales de la derecha como el PAN y el PRI. Fue un proceso paulatino, a partir de los 90, con Jesús Ortega, y de ahí viene la debacle del perredismo”, afirmó.

Jesús Zambrano Grijalva, el otro líder de los llamados “Chuchos” y quien operó por el Pacto por México, a principios del Gobierno de Enrique Peña Nieto. Foto: Cuartoscuro

LOS 10 ERRORES DE “LOS CHUCHOS”: ANALISTAS
La política de alianzas

En enero de 2014, cuando era uno de los aspirantes a la presidencia nacional del partido, Carlos Sotelo García criticó la política de alianzas que adoptó el Partido de la Revolución Democrática, a partir de la llegada de “Los Chuchos” a la dirigencia.

“Esta dirección que tiene el partido, donde ha estado Guadalupe Acosta Naranjo, luego Jesús Ortega, ahora Jesús Zambrano como presidentes, no digo que haya responsabilidades personales, ellos han sido los presidentes de equipos que recibieron al partido de un tamaño y ahora lo tienen de otro. En un tramo de cinco años hemos perdido las gubernaturas de Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Baja California Sur, el ayuntamiento de Cancún, Quintana Roo, hemos perdido al principal líder de las izquierdas en México, Andrés Manuel López Obrador, que decidió separarse e irse a formar otro partido político. Hemos perdido en estos cinco años la confianza de varios sectores de la sociedad, de movimientos, liderazgos, sindicatos”, dijo en entrevista paraSinEmbargo.

En ese momento Sotelo García, quien ahora tiene a su cargo la Secretaría de Asuntos Municipales y Desarrollo Regional del partido, criticó la alianza con el Partido Acción Nacional, impulsada a partir de 2009.

Una política de amplias alianzas para ganar elecciones al interior de la República Mexicana, como las gubernaturas de Sinaloa y Puebla, así como diversas alcaldías.

“Confiando en el buen olfato de algunos dirigentes y eso significó un extravío del partido, que inició con Felipe Calderón con la alianza electoral 2010, una alianza política-electoral, económica con el régimen, lo han continuado con Peña Nieto. En el 2010 sucedió el viraje a la derecha. No había una sola razón ni social, ni política que sostuviera una alianza, no había una razón, porque habían hecho un fraude a López Obrador. Entonces Jesús Ortega y los dirigentes, incluyo a René Bejarano, Héctor Bautista, Amalia García, todos juntos votaron en el Consejo Nacional en febrero de 2010 la alianza con el PAN. Fue el gran error, eso nos dividió”, afirmó Sotelo.

Estas alianzas no significaron para el PRD un avance electoral sustancial, pues el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, responde al PAN en su totalidad, mientras que Mario López Valdez (Malova), Gobernador de Sinaloa, es esencialmente priista.

En noviembre de 2014, en el Congreso Nacional de Oaxtepec, Morelos, los perredistas cambiaron sus estatutos y decidieron, a partir de la división que surgió al interior del partido por el Pacto por México, acotar las coaliciones con sus aliados naturales, las fuerzas de izquierda.

“Tenemos varios escenarios: primero Morena no irá en alianza con nadie, porque la Ley se lo impide y tiene que ir por su registro. De manera natural las alianzas tienen que ser con el PT [Partido del Trabajo] y MC [Movimiento Ciudadano] , pero la verdad la presencia de nuestros compañeros en algunos lados es nula, y se debe tratar de consolidar nuestra fuerza y presencia en los territorios, entonces se deberá buscar la alianza con el PAN en muchos lados”, explicó Armando Contreras Luna, entonces secretario de Alianzas de la fuerza política.

Sin embargo y a pesar de los estatutos, la dirigencia encabezada Carlos Navarrete Ruiz, permitió una amplia alianza electoral en el Distrito Electoral para las elecciones de este año, entre el PRD y el Partido Nueva Alianza (Panal), fundado por la ex dirigente magisterial Elba Esther Gordillo.

Las alianzas con el PAN en las elecciones de este año también fueron apoyadas por Nueva Izquierda y por el dirigente actual Agustín Basave Benítez.
Privilegiar la pugna interna entre corrientes

En diciembre de 2014, Carlos Navarrete Ruiz llamó a los miembros del Sol Azteca a dejar las pugnas entre corrientes y reconoció que de lo contrario “seremos la generación del fracaso de la izquierda partidaria”.

“Necesitamos cambiar la dinámica de la disputa entre corrientes. Si no cambiamos, nos iremos debilitando más y nuestros electores cambiarán de preferencia. Es mejor que lo entendamos y actuemos en consecuencia. Este esfuerzo no puede ser de unos cuantos”, dijo Navarrete.

También reconoció que si los dirigentes no pueden con la crisis, no merecen ocupar el liderazgo de la fuerza política.

“Si los dirigentes no estamos a la altura de las circunstancias no tenemos derecho a seguir dirigiendo este partido. Lo digo con claridad, o corregimos el rumbo y recuperamos la ética y la autoridad política lastimadas, o seremos la generación responsable del mayor fracaso de la izquierda partidaria mexicana”, dijo.

Las pugnas internas del PRD han sido criticadas tanto por analistas, como por los mismos perredistas de la talla de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien en varias ocasiones antes de abandonar las filas del partido que fundó, llamó a la unidad y a dejar de lado las rencillas y lucha por el poder entre las distintas “tribus”.

El medir sus fuerzas entre corrientes, ha dejado al Sol Azteca sin líderes como Obrador, Cárdenas, el Senador Alejandro Encinas Rodríguez, entre otros.
Desestimar la salida de AMLO

De acuerdo con una fuente al interior del partido, López Obrador decidió renunciar al PRD después de las elecciones de 2012 porque a pesar de ser el candidato carismático que atraía de forma masiva millones de votos, las cúpulas del partido, dominadas por “Los Chuchos” y en ese momento por la segunda corriente más importante, Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano Martínez, le negaron la oportunidad de colocar a sus líderes en la distribución de candidaturas.

“Obrador traía una lista de su gente y pidió una serie de candidaturas, reclamó un porcentaje para su gente, pero ni Nueva Izquierda, ni IDN ni ninguna otra corriente quiso ceder sus lugares. Entonces Obrador dijo: ‘me voy y formo mi partido’. En 2015 el panorama para la izquierda será terrible, nos van a ganar, y en 2018 si la izquierda quiere ganar tendrá que negociar con Obrador”, dijo aSinEmbargo uno de los perredistas más importantes al interior de una de las principales corrientes o “tribus” del Sol Azteca.

Es decir, el candidato a la Presidencia de la República, no contaba con la fuerza suficiente para negociar con el resto de las tribus enquistadas del PRD. Sin embargo su salida no causó una revisión interna en las cúpulas del Sol Azteca, explicó.

Jesús Zambrano Grijalva, cuando era presidente del partido, desestimó en 2014 los 30 millones de votos que Obrador obtuvo entre las dos elecciones en las que participó como abanderado del PRD.

“Si las sumas son 30 millones de votos, pero son 15 en una y 15 en la otra; digo, no sumemos peras con manzanas porque no te van a dar las cuentas. Pues así suceden los fenómenos, ¿y el PRD se desmoronó?, ¿el PRD desapareció porque se salió Andrés Manuel?, ¿pues no dijo que traía tres millones de afiliados Morena?, pues apenas pudieron tener unos cuantos cientos de miles en año y medio, y nosotros en este tiempo de la reafiliación ya llevamos tres millones de nuevos afiliados. El mito de que él era el único que podía llenar el Zócalo se acabó; ahora el único que puede llenar el Zócalo con fuerzas de izquierda se llama PRD. Entonces yo no me asumo como culpable, como responsable de la salida de Andrés Manuel, cada quien es responsable de sus actos, de sus decisiones, y cada quien asumirá las consecuencias de esas decisiones y será juzgado por la historia”, dijo Zambrano.
Pacto por México

Héctor Quintanar opinó que fue el Pacto por México el rasgo distintivo que selló el proyecto político de “Los Chuchos” para el PRD.

“Hacer pactos con sus enemigos históricos, olvidándose que una buena parte del PRD nació como una incisión del PRI [Partido Revolucionario Institucional], olvidando sus propios orígenes se fueron a los brazos de los priistas y se desdibujaron, hay bastantes signos que lo confirman”, expuso Quintanar.

Para el especialista de la UNAM, el PRD se perdió en un afán de “quedar bien con todos” y se olvidaron de su misión de defender su posición ideológica.

Fue el Pacto por México, que firmó Jesús Zambrano en diciembre de 2012, el que cimbró a otros líderes perredistas que estuvieron en desacuerdo con la firma de un convenio que beneficiaría y avalaría las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto.

“Los Chuchos” defendieron el Pacto con el argumento de que el partido era “progresista” y que de nada servía oponerse por oponerse al proyecto presidencial.

Había que ser generadores de un cambio y de un proyecto y no un partido que dijera “que no a todo”, dijeron Ortega y Zambrano en más de una ocasión.

En ese lapso el partido se dividió en dos: los perredistas en contra del Pacto por México y lo que estaban a favor, dijo Alejandro Sánchez Camacho, cuando aún era secretario general del Sol Azteca.

A mediados de 2013, cuando el Pacto por México estaba en todo su apogeo, con la Reforma Energética en puerta y todavía con un PRD apostándole al diálogo, César Camacho Quiroz, entonces presidente nacional del PRI, se jactó después de instalar la mesa de negociación de la Reforma Política-Electoral en el Hotel Hilton de la Ciudad de México, del éxito del acuerdo y con la complacencia de sus firmantes.

“A ocho meses de su firma el Pacto por México es eficaz, de los 95 compromisos, 55 están en avance o cumplidos y 33 esperan. El Pacto crece y se hace grande. Crece, porque las reformas constitucionales aprobadas se desarrollan en legislaciones secundarias y si el Pacto crece significa que madura y se engrandece. Esto acredita su capacidad transformadora”, dijo.

El priista prosiguió: “Muestra un potencial que atemoriza a los reaccionarios y conservadores y acredita la eficacia de la política. El Pacto se ha hecho más complejo… el Pacto va por más reformas”.

Ese mismo día, Jesús Zambrano Grijalva dijo estar convencido de que con la propuesta energética del PRD, la izquierda tendría con qué debatir con las propuestas del PAN y del PRI en el seno del Pacto.

“Vamos a presentar nuestra propuesta y ojalá y se convenzan de que lo mejor que puede hacer es que sea la gente sea la que decida. Voy a tratar de convérselos de que no es necesario reformar la constitución para modernizar a Pemex”, dijo en agosto de 2013.

Jesús Zambrano defendió el Pacto hasta el final. Lo defendió en el Congreso Nacional del partido en Oaxtepec, Morelos, en noviembre de 2014, unos días antes de que el acuerdo concluyera y logró que 80 por ciento de los consejeros perredistas votaran a favor de mantenerse dentro del Pacto.

Días después tuvieron que rectificar y salirse de dicho acuerdo, porque la Reforma Energética se aprobó en el Congreso de la Unión, sin tomar en cuenta el voto perredista ni los esfuerzos de Zambrano.
Hacer del partido una franquicia

Telésforo Nava Vázquez, investigador y experto en la izquierda mexicana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que “Los Chuchos” hicieron del PRD su franquicia personal, para venderla al mejor postor, sin importarles de ninguna forma ganar la Presidencia de la República.

“Es una burocracia muy consolidada, muy hecha y que se apropió el PRD, ellos van a buscar conservar el registro del partido porque para ellos es suficiente, les sirve para tener sus puestos, sus cargos, sus familiares, es lo que les interesa, no van aceptar nada que atente contra su poder, mucho menos van aceptar dejar ese poder”, dijo.

Y aunque para Nava “Los Chuchos” se quedaron con el “esqueleto” o el “cascajo” del partido, después de la renuncia de Cárdenas Solórzano, al Sol Azteca aún le queda vida.

“’Los Chuchos’ se adueñaron desde hace mucho del partido. El PRD cuando surge fue objeto de una persecución terrible que hizo Carlos Salinas de Gortari, asesinaron a más de 300 militantes del PRD y había un golpeteo diario en contra de Cárdenas. Pero entre 1994 y 1995, Porfirio Muñoz Ledo, Bejarano y ‘Los Chuchos’ empiezan a pactar con el PRI y a entrar a ese régimen de los partidos y subordinarse al Gobierno federal”, explicó el investigador.

Nava recordó que la sumisión del partido al poder forma parte de un proyecto político que inició desde el interinato de Guadalupe Acosta Naranjo y que tomó fuerza entre 2008-2011 con Jesús Ortega Martínez, el llamado líder de “Los Chuchos”.


“Todos andan tras el billete, los elevados salarios, el glamour del poder. A ellos no les interesa que el partido elabore un programa para llevar al pueblo a la lucha y cambiar la situación que significa el PRI”, dijo.
Darle la espalda a Cuauhtémoc Cárdenas

Uno de los errores más importantes de “Los Chuchos” de acuerdo con los expertos y con perredistas, fue darle la espalda a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y permitir su renuncia.

El ex líder moral del partido renunció, sin más, después de no encontrar eco a la solicitud de una nuevo CEN para el PRD. El fundador pedía la renuncia de Carlos Navarrete.

Pero antes de la renuncia del dirigente, “Los Chuchos” prefirieron aceptar la de Cárdenas y las críticas no se hicieron esperar.

La coalición de Izquierda a la que pertenecían los senadores Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Encinas, lamentaron la decisión.

“La renuncia del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas representa el mayor golpe que ha tenido el partido en su historia. La respuesta que la dirección nacional dio a las propuestas presentadas por el ingeniero a sus señalamientos, a la iniciativa de trabajar para modificar de fondo los problemas estructurales del partido, fue recibida con oídos sordos, por la sencilla razón de que afecta sus intereses. Es una demostración de que no existe en esta dirección ni interés ni voluntad para iniciar un proceso de transformaciones de la envergadura que se requiere”, planteó la Coalición en noviembre,

Cárdenas escribió una carta dirigida a Navarrete y a los otros dirigentes del CEN del PRD:

“Está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la República”, sostuvo en la misiva.

Algunos expertos coincidieron que si el PRD estaba herido por las continuas pugnas internas antes de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, después del escándalo de Iguala, la fuerza política recibió la estocada final que beneficiará no sólo a Morena, sino a la derecha y centro-derecha.

Para Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ), el PRD seguía siendo una opción de izquierda a pesar de López Obrador.


“Pero a partir de Guerrero y de [José Luis] Abarca, es un partido más en crisis y ya no es aquel partido que abanderaba las mejores causas sociales. Se vio reducido a una cúpula que lo toma como botín, ha perdido la mitad del capital político que tenía”, afirmó.
Iguala

La desaparición de 43 estudiantes y el asesinato de otros entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, sin duda cimbró al PRD, pues el error que cometieron y que el mismo Navarrete Ruiz reconoce, fue avalar como Alcalde a José Luis Abarca Velázquez, un hombre involucrado con el narcotráfico.

De acuerdo con René Bejarano Martínez, “Los Chuchos” no podían decirse desconocedores de las actividades de Abarca, pues él lo denunció en 2013 por la muerte de varios perredistas opositores.

Nueva Izquierda sabía quién era Abarca, pero no hizo nada, dijo Bejarano el día que tomó protesta como nuevo presidente nacional Carlos Navarrete.

Ese día Navarrete estaba radiante y celebró con Mariachis en el hotel Sheraton María Isabel de Avenida de la Reforma su triunfo. Era en la madrugada cuando los trabajos del Consejo Nacional que lo eligió concluyeron y apenas dio algunas declaraciones sobre Iguala.

Dos días después, Navarrete viajó con todos los miembros del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a Iguala y pidió perdón por los actos de Abarca.

Luego declaró a la prensa que no había recibido un nombramiento, sino “nos entregaron un cartucho de dinamita en las manos.

Pero se siguieron equivocando. De acuerdo con el Senador Alejandro Encinas Rodríguez, no se investigaron los nexos de la esposa de Abarca con el crimen organizado, antes de elegirlo candidato, y después de la bomba del 26 de septiembre, las cúpulas del PRD no deslindaron responsabilidades sobre quiénes fueron los que apoyaron al ex Alcalde

“Había denuncias expresas de Abarca donde se le vinculaba al homicidio de militantes perredistas, el de Arturo Hernández Cardona y otros dos compañeros, y ni la autoridad federal ni local ni la dirección del partido tomó cartas en el asunto. Nueva Izquierda debe afrontar la responsabilidad y ayudar a esclarecer la situación e identificar el nivel de penetración que tuvo este grupo criminal en las filas del partido en Guerrero y que la autoridad deslinde responsabilidades”, planteó Encinas Rodríguez.
Defender a capa y espada a Ángel Aguirre Rivero

Aún con el caso Iguala a cuestas, la dirigencia del PRD sostuvo y protegió al Gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero.

Fueron “Los Chuchos” y sus aliados de las corrientes afines, quienes decidieron no exigirle la renuncia, ni la licencia a Aguirre Rivero, aún cuando en las calles de Chilpancingo, Guerrero, y del Distrito Federal, la población marchaba solicitando juicio político para el mandatario.

La renuncia se dio en medio de un estira y afloja entre un grupo de corrientes que son minoría al interior del partido y las corrientes mayoría, “Los Chuchos” y ADN, las cuales conformaron un bloque que consiguió a un poco más del 70 por ciento de los consejeros nacionales que decidieron que Navarrete sería el nuevo presidente.

Pablo Gómez Álvarez participó en un Consejo Extraordinario y llamó la atención sobre la crisis que vive el PRD y enfatizó que el Consejo Nacional se equivocó al no admitir la propuesta de la corriente Patria Digna de solicitarle a Ángel Aguirre su renuncia y además, reconocer su responsabilidad política en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La mayoría del Pleno del Consejo Nacional del PRD votó una semana antes de que Ángel Aguirre se viera obligado finalmente a renunciar, en contra de solicitarle licencia y reconocer culpabilidad política del Gobernador.

Carlos Navarrete dijo que de los 291 consejeros nacionales que asistieron a la plenaria, 272 votaron a favor de su resolutivo, que no incluía la necesidad de pedir licencia inmediata al Gobernador de Guerrero y tampoco el reconocimiento de su culpabilidad política, como lo propuso la Coalición de Izquierda y fundadores del partido como Pablo Gómez Álvarez.

A principios de enero de 2015 el Senador Armando Ríos Piter, el principal aspirante del PRD a la gubernatura de Guerrero en ese momento, renunció a sus aspiraciones aludiendo que Jesús Ortega le pidió realizar un acuerdo con Ángel Aguirre a cambio de apoyo a su candidatura.

El Senador dijo que se le propuso un acuerdo obscuro que incluye a Ángel Aguirre y que se trata de tener “omisiones graves” o “incluso acciones que tengan que ver con lo penal”.

“A mi me insinuaron que para procesar el apoyo a mi candidatura, tenía que hacer un acuerdo con varios actores políticos, entre ellos con el ex Gobernador que es parte del problema y no la solución. No estoy dispuesto a participar en un acuerdo de ninguna naturaleza que tenga que ver con el anterior Gobernador”, reveló.

Luego, entrevistado en “Primero Noticias”, el Senador Ríos Piter contó que “[Jesús Ortega] me sugirió y en ese contexto, pues yo le señalé que no me parece pertinente, le dije, a mí no me parece que tener un acuerdo con alguien que desde mi punto de vista todavía es parte del problema y no es la solución”.

Armando Ríos Piter afirmó que Aguirre Rivero jugaba un papel importante al interior del PRD. “Tiene una fuertísima injerencia, y es parte de mi decisión”.
Menospreciar a los líderes que abandonan al partido

Según los expertos, uno de los errores más graves de la dirigencia que encabezan “Los Chuchos” es menospreciar la salida de los líderes perredistas que abandonaron al partido, empezando por Cuauhtémoc Cárdenas.

A lo largo de su historia el PRD ha perdido poco a poco a muchos de sus líderes y fundadores. Jorge Alcocer en 1990; Gilberto Rincón Gallardo,1991; Porfirio Muñoz Ledo, 2000; Rosario Robles Berlanga, 2004; Andrés Manuel López Obrador, 2012, y el fundador y líder moral Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en 2014.

Pero para Carlos Navarrete Ruiz el que estos liderazgos renuncien, no significaba una desbandada, pues confiaba en los perredistas de base, dijo en varias ocasiones.

“No veo una desbandada, quizá algunos estén pensando retirarse, los que ya están ausentes de la vida del partido. Algunos andan en el extranjero de vacaciones, tienen meses, años, nadie se va de dónde no esta”, dijo Navarrete un día después de la renuncia de Cárdenas.

Navarrete incluso aseguró que con la renuncia de Cárdenas se cerraba un ciclo de 25 años de construcción de partido y se abría uno nuevo, con sangre nueva de todos sus funcionarios públicos, gobernadores y dirigentes perredistas.

En la víspera de la salida de Alejandro Encinas le dedicó una carta donde lo despidió y le dijo que mantuvo una “cómoda indefinición”.

“Otro partido te espera en sus filas y ya te ha dado la bienvenida. Muchos esperamos que des el paso y te agrupes con quienes, es evidente, tienes más coincidencias políticas. No hacerlo te mantendría otra vez en la cómoda indefinición que has mostrado en más de una ocasión, pues es claro que resulta más atractivo quedarse en el Grupo Parlamentario de los Senadores del PRD con todas las prerrogativas que ello implica, que asumir el reto de ser un Senador de un Partido nuevo en busca de su registro”, le dijo.

Sin embargo, los expertos coincidieron en que restarle importancia a la salida de políticos de peso, no es lo mejor para un partido que pierde líderes.

Con la salida de Andrés Manuel López Obrador, el PRD perdió a muchos perredistas de base que ahora forman parte de las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Convertir al PRD en un partido “satélite” del PRI

Uno de los errores más graves de “Los Chuchos” que les reclamó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, es un “entreguismo” del partido al PRI.

En noviembre de 2014, Cárdenas Solórzano se presentó en el Congreso Nacional de Oaxtepec, Morelos, donde se plantó frente al entonces presidente nacional Jesús Zambrano Grijalva y le dijo que el partido que dirigía apoyó al “entreguismo” durante los últimos años.

“La representación de la izquierda mexicana, que la gente reconoce, quede en fuerzas que han venido trabajando sin definición ideológica, sin verdadero proyecto nacional consciente o inconscientemente, apoyando al entreguismo”.

Cárdenas prosiguió: “Estas contradicciones nos desacreditan, nos debilitan, nos desdibujan. Ninguna ventaja ha sacado el PRD, salvo alguna posición burocrática y no política y por cierto menor”.

Antes de Cárdenas, el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, acusó que el grupo político de Jesús Ortega convirtió al Sol Azteca en un partido “satélite” del Gobierno que encabeza el priista Enrique Peña Nieto.

“Podemos hacer todas las encuestas que se quieran, pero es evidente que en una consulta abierta, el grupo que está en el poder y que representa la continuidad de un partido diría yo satélite del Gobierno federal, esa continuidad está derrotada si se sigue lo que dicen los ciudadanos. No se trata sólo de un tema personal, sino de qué va a pasar con el partido más importante de la izquierda mexicana”, dijo.

El Senador Alejandro Encinas, antes de renunciar al partido, opinó que el PRD tenía “el tiro de gracia”, pues perdió su perfil opositor.

Encinas reconoció que el Sol Azteca vive la peor crisis de su historia, la cual no sería resuelta por la dirigencia de ese momento encabezada por “Los Chuchos”.

En octubre de 2015, Carlos Navarrete Ruiz renunció a la dirigencia, de acuerdo con fuentes al interior del partido, presionado por otras “tribus”. Nueva Izquierda había dejado de ser la más importante.



Fuente: Sin Embargo
Autora: Shaila Rosagel
http://www.sinembargo.mx/06-05-2016/1657003

Sismo de 6.0 grados sacude la Ciudad de México; Protección Civil no reporta daños

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el sismo tuvo su epicentro a 13 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca.

México, 8 may (EFE).- Un terremoto de magnitud 6 en la escala de Richter, con epicentro en el sur de México, hizo saltar las alarmas en la capital del país, donde miles de ciudadanos salieron en plena madrugada a las calles, aunque hasta ahora no se han reportado daños materiales ni víctimas.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó en su cuenta de Twitter de que el temblor se localizó a 13 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en Oaxaca, a las 02.33 horas locales (07.34 GMT), con una profundidad de 35 kilómetros.

Minutos antes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que se activaron “los protocolos de alarma”, mientras sonaban las habituales sirenas de advertencia por los altavoces instalados en las calles de la capital mexicana.

“Tras el sismo de hace unos minutos no se reportan daños al momento en los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Ciudad de México”, informó a su vez en la misma red social el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

A raíz de la alarma y del movimiento telúrico, que se sintió en muchos edificios de Ciudad de México, miles de residentes en la capital del país salieron de sus domicilios asustados a la calle, la mayoría en pijama porque ya estaban durmiendo.

Un sismo de 6.0 grados se registró en la Ciudad de México (CdMx) la madrugada de este domingo, a las 2:34 horas.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el sismo tuvo su epicentro a 13 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca.



Fuente: Sin Embargo
Autor: Redacción
http://www.sinembargo.mx/08-05-2016/1658001

Diálogo con los cárteles, idea que se extiende

La política represiva y violenta del gobierno ante el problema del crimen organizado ha demostrado su fracaso decenas de veces. Ante esto, una perspectiva diferente toma fuerza desde hace algunos años: el diálogo, el perdón, la reconciliación y la paz. Promovida por la Iglesia católica, es una idea mucho más compleja e integral que lo que puede pensarse en un primer momento: en ella, la visión de la víctima, la búsqueda de la justicia y el freno a la espiral de venganza tienen papeles preponderantes. Este planteamiento, así, ya ha sido retomado por instituciones del ámbito civil y académico.

LAGO DE GUADALUPE, Edomex.- La propuesta del episcopado mexicano –inspirada en el modelo de la Iglesia de Colombia– de que la mejor manera de contener la violencia es mediante el diálogo, el perdón y “la reconciliación entre víctimas y victimarios” ya traspasó el ámbito eclesiástico y ahora permea en instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, las cuales la ven como una alternativa viable ante el fracaso del modelo represivo del gobierno federal.

Varias universidades y organizaciones civiles imparten cursos, talleres y diplomados en “Violencia y reconciliación”, “Cultura de paz y perdón” o “Violencia y paz”. Este novedoso fenómeno se enmarca en lo que se conoce como “las pedagogías del perdón y la reconciliación” que están teniendo mucha demanda en México.

Rosa Inés Floriano, enviada del episcopado colombiano para coordinar la capacitación que en esa materia está recibiendo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), comenta a Proceso:

“Es muy positivo que ya no sólo el episcopado, sino también el mundo de la academia y las organizaciones civiles mexicanas, estén recogiendo estas herramientas encaminadas a lograr la reconciliación y la paz. Que cada quien busque qué le funciona y qué no.

“Sin embargo, hasta el momento todos estos son esfuerzos atomizados y aislados que pueden desgastar energías de manera infructuosa. Hace falta articularlos a nivel nacional, amoldarlos a una estrategia que ayude a caminar en una ruta.”

–¿La articulación viene al final, no antes? –se le pregunta.

–Sí. Al menos ésa es la lección que aprendimos en Colombia. Fue necesario pasar primero por estas búsquedas aisladas de la sociedad civil.

Entrevistada en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en Lago de Guadalupe, durante el receso de un diplomado que impartió –en un amplio salón de sesiones– a sacerdotes y agentes de pastoral de todo el país, la especialista colombiana aclara, enfática:

“La función de la Iglesia ha sido siempre promover el diálogo, el perdón y la reconciliación para lograr la paz. Es una postura evangélica: Cristo perdonó en la cruz. De modo que nuestro trabajo va en esa línea. La violencia contradice al evangelio. No hay más.”

–¿No resulta ingenuo predicar el perdón hacia los victimarios?

–La Iglesia ha recibido muchas críticas porque se malinterpreta su mensaje frente al perdón. Son críticas muy válidas. Pero no se trata de perdonar por perdonar, de caer en un perdón a ciegas, porque entonces lo único que provoca es camuflar la impunidad. Muchos cabecillas del crimen organizado podrían entonces acogerse al perdón para quedar impunes. ¡No!, ¡no es así!

“Para llegar a la verdad y a la justicia se requiere el discernimiento, éste siempre debe acompañar al perdón. Una víctima lo primero que quiere son respuestas a sus porqués: ¿quién lo mató?, ¿por qué lo hizo?, ¿en qué circunstancias?… Algunas víctimas, por ellas mismas, después de encontrar la verdad pueden decidir perdonar para no seguir secuestradas en su pasado, cargando tanto dolor y resentimiento. Pero ésa debe ser una decisión suya, libre y espontánea. La Iglesia tampoco puede imponerles el perdón.”

–En los talleres de ustedes también promueven el diálogo entre la víctima y el victimario, ¿con qué objeto?

–Precisamente para que las víctimas obtengan respuestas a sus porqués, hablando directamente con sus ofensores. Y en esos espacios posiblemente puede brotar el perdón y la reconciliación.

Coordinadora del área de Investigación, Formación e Incidencia Política del Episcopado Colombiano, Floriano aclara que, debido a la gran escalada de violencias y venganzas que padece México, los victimarios se pueden transformar en víctimas y las víctimas en victimarios, en un sangriento y continuo cambio de roles.

“Cuando la violencia se vuelve tan sistemática, resulta difícil ubicar quién es la víctima y quién el victimario, sobre todo en los territorios en disputa por el crimen organizado. El victimario no sólo es el narcotraficante, igual puede ser el Ejército, la policía, el Estado mismo… Llega un momento en que esas dos categorías ya no funcionan para entender un conflicto.

“Muchos territorios en México son como enormes ollas a presión; han acumulado en su interior mucha violencia, resentimiento, venganza y dolor. Es necesario abrirles válvulas de escape para que no estallen. En la Iglesia creemos que el diálogo y la reconciliación son estas válvulas, por eso vemos con gusto que hoy, al margen del episcopado mexicano, la academia y algunas organizaciones civiles consideren estos recursos como herramientas para alcanzar la paz.”

La multiplicación de la posibilidad

En efecto, son varias agrupaciones las que trabajan en esa línea. Entre ellas está Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), que tiene su propia Escuela de Paz y, entre otras actividades, en julio próximo empezará a dar el taller “Violencia y reconciliación” junto con el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), el cual actualmente imparte el diplomado “Violencia, signo de los tiempos”.

Por su lado, el Centro Lindavista A.C. también abrió cursos similares encaminados al “diálogo social”. Lo mismo el Servicio Paz y Justicia, promotor de la cultura de la no violencia y dirigido por Pietro Ameglio, ligado al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por el poeta y colaborador de Proceso Javier Sicilia, y cuyo fin es manifestar los agravios que la guerra contra el narcotráfico provoca a la sociedad.

La organización Tech Palewi, especializada en trabajo con víctimas, empieza igualmente a experimentar con esta metodología. Hay otras asociaciones civiles que en distintos puntos del país imparten talleres y cursos similares a escala local.

Aunque de origen colombiano, la prestigiada Fundación para la Reconciliación, dirigida por el religioso Leonel Narváez, está impartiendo talleres en universidades y organizaciones no gubernamentales mexicanas de todo tipo, desde redes de víctimas hasta asociaciones de tanatólogos.

Esta fundación –ganadora del Premio Educación para la Paz, de la Unesco– promueve la apertura en México de las llamadas Escuelas de Perdón y Reconciliación (Espere), que “desde la teoría y la praxis” intentan superar los sentimientos de rencor, sentando incluso a dialogar a las víctimas con sus victimarios, de ahí que a estas prácticas ya se les conozca como “pedagogías del perdón y la reconciliación”.

En una amplia entrevista con este semanario, el padre Narváez explicó:

“El perdón no es olvidar, no es negar la justicia ni el dolor; no es ir a abrazarse con los del gobierno ni con los ofensores. De hecho, perdón no quiere decir reconciliación. Puede haber perdón sin reconciliación porque el perdón, finalmente, es un ejercicio de sanación, de lavado interior, de asepsia, que nos va a permitir estar mejor preparados para la lucha” (Proceso 2004).

Aparte, algunas universidades y centros de educación superior hacen lo suyo. Están por ejemplo las universidades manejadas por la Compañía de Jesús, entre ellas la Universidad Loyola del Pacífico, situada en el convulsionado puerto de Acapulco, que dio el “Diplomado en ciudadanía para la paz y resolución de conflictos”. Y la Red de Universidades Iberoamericanas –también de los jesuitas– realizó el “Diplomado en cultura de paz y perdón”.

Mientras, el Colegio de México está coordinando el ambicioso Proyecto Nacional sobre Cultura de Paz y la No Violencia, dentro del cual ya imparte el seminario “Violencia y paz”, coordinado por Sergio Aguayo y otros académicos. A este proyecto empiezan a sumarse otras universidades, entre ellas la UNAM.

Ante la represión

Rosa Inés Floriano indica que estos intentos de la sociedad civil por alcanzar la paz van, por lo general, en sentido opuesto a la política gubernamental, militarizada y represiva, de combate al narcotráfico.

“El aplastamiento y la represión no funcionan para alcanzar una verdadera paz. Al contrario, pueden provocar una espiral de violencia. Por ejemplo, para muchos hijos de la gente del crimen organizado que resultó asesinada o arrestada, el gobierno es el malo y hay que cobrar venganza de algún modo. Cuántos huérfanos no hay en esta situación…

“Por su parte, la lógica de los gobiernos es entregarle resultados a la ciudadanía en materia de seguridad, y ésta la miden por un aumento en la cifra de arrestados, procesados o de plano asesinados del bando contrario. Muchos partidos políticos, para llegar o permanecer en el poder, ofrecen este tipo de seguridad sin atender las causas estructurales que provocan la violencia. De esta manera, la paz se prostituye.

“En Colombia, durante la administración del presidente Álvaro Uribe, se pregonó mucho la llamada ´seguridad democrática`, que consistió en militarizar al país y hacerle creer a la población que estaba segura sólo porque tenía a un militar armado en cada esquina. Pero aquello era realmente un campo de guerra.

“Llegó un momento en que el episcopado colombiano dijo: ‘¡Ya basta! No podemos seguir con tanto desangre. Tenemos que ser congruentes con el evangelio y buscar las salidas del diálogo y el perdón’. Y de esa manera se deslindó de la lógica gubernamental.

“Claro, los gobiernos están obligados a dar seguridad y a buscar la paz, porque la paz es un derecho. El problema es de qué modo intentan alcanzar esos objetivos. Hay gobiernos que optan por la represión, otros por una salida negociada y política. Debe haber una ciudadanía consciente y participativa, atenta a estos procesos.”

–¿Qué semejanzas detecta entre la violencia de Colombia y la de México?

–Allá y aquí, el crimen organizado tuvo la capacidad de coptar estructuras del Estado para tener impunidad y delinquir. En Colombia también se fueron descubriendo los nexos de narcotraficantes con miembros de las fuerzas públicas o con funcionarios estatales y municipales. Igualmente llegaban a financiar campañas políticas. Ganaron institucionalidad por la vía de la corrupción, como en México.

“Pero Colombia ha afrontado por mayor tiempo la degradación de la violencia por parte del narcotráfico. En la década de los noventa puso en jaque al Estado mediante bombazos y atentados masivos que generaron muertes de manera exacerbada. Una de las razones era que los narcos así intentaban impedir las extradiciones a Estados Unidos. Tenían el slogan: ‘Preferimos una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos’.

“Otra semejanza es la manera como el narcotráfico crea vínculos con las bases sociales donde trabaja. Es el mismo ‘modus operandi’: Llegan a las comunidades de manera amable y construyen escuelas, carreteras o dan medicamentos a la población, supliendo así las funciones del Estado. Para la gente resulta completamente normal convivir con ellos porque obtiene beneficios. El problema es cuando llega otro grupo criminal a disputar el mismo territorio, es entonces cuando empiezan las masacres y el terror.”

Ante el conflicto en México, cuenta Floriano, la CEM emprendió una búsqueda en países con experiencias de violencia para saber qué modelo a seguir se le ajustaba más. Por ejemplo, dice, recurrió al episcopado italiano por su experiencia con las mafias de ese país. Pero finalmente se decidió por Colombia.

“En febrero de 2011, el episcopado colombiano tuvo una asamblea donde trató el problema de la violencia. Asistió un grupo de obispos mexicanos. Ahí, éstos dijeron: ‘Por la cercanía y las similitudes con nuestra violencia, el modelo de la Iglesia de Colombia es el más adecuado para nosotros’. Y así empezó esta colaboración solidaria entre iglesias hermanas.”

–¿Y entonces el episcopado de Colombia le encomendó a usted coordinar la capacitación?

–Así es. Soy el hilo conductor que acompaña este proceso. Cuando se requiere capacitar en algún tema muy específico, traigo a México a alguien con experiencia técnica en la materia. Llevo 18 años trabajando en Cáritas de Colombia y me tocó vivir la transición de la Iglesia en mi país.

Una persona se acerca a Floriano y le dice que el receso concluyó y debe continuar impartiendo su seminario. Floriano se incorpora de su asiento, y antes de regresar al auditorio de la CEM con los sacerdotes y agentes de pastoral, advierte:

“No hay recetas para alcanzar la paz. En Colombia llevamos 60 años de conflictos armados consecutivos y todavía no tenemos una receta. Además, la paz es muy vulnerable; a veces avanza, a veces retrocede… Pero hay que seguir buscándola.”



Fuente: Proceso
Autor: Rodrigo Vera
http://www.proceso.com.mx/439922/dialogo-los-carteles-idea-se-extiende

Los ataques al GIEI, desde niveles muy, muy altos

Entrevistada en su despacho de Bogotá, la exfiscal Ángela Buitrago reitera a Proceso que hubo línea de “muy arriba” para obstaculizar la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. Los últimos cuatro meses hubo una cerrazón de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Gobernación y de los militares. Sin embargo, dice, ella y sus compañeros indagaron en varias líneas que aún están pendientes de resolver, entre las que destacan el misterioso “Patrón” de Huitzuco y otros personajes de ese municipio guerrerense.

BOGOTÁ (Proceso).- La exfiscal colombiana Ángela Buitrago creía que los furiosos ataques de la extrema derecha colombiana dirigidos en su contra la década pasada –por investigar a militares involucrados en graves violaciones a los derechos humanos– le habían dejado la piel lo suficientemente dura.

Pero su trabajo durante 13 meses en México como integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en torno al caso Ayotzinapa le demostró que no era así; supo también que sus investigaciones podían desatar reacciones aún más virulentas que las que enfrentó en Colombia.

“En México hay francotiradores en la prensa que tiran a matar; son muy duros. Son contratados (por las autoridades) y (publican notas y reportajes) sesgados. Están hechos para eso: para pegarte un tiro con mentiras y tergiversaciones”, sostiene.

Hace dos semanas ella y los otros cuatro integrantes del GIEI divulgaron en la Ciudad de México su segundo y último informe sobre los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, y aún no se ha desprendido del todo de esa investigación. “Quizá nunca logre hacerlo”, comenta.

Todavía le dan vueltas en la cabeza las diligencias y las líneas de investigación inconclusas, los obstáculos que le pusieron al GIEI la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Gobernación –las instituciones coadyuvantes– a partir de enero.

“Fue una experiencia muy dramática desde el punto de vista humano porque hay 43 familias que no tienen respuesta sobre lo que pasó con sus hijos. Eso es muy duro. Son víctimas que no han tenido ni verdad ni justicia. El Estado las oye, pero no las escucha”, dice a Proceso la exfiscal en su despacho de abogada penalista en el centro de la capital colombiana.



Fuente: Proceso
Autor: Rafael Croda
http://www.proceso.com.mx/439984/los-ataques-al-giei-niveles-altos

Acapulco, el Irak guerrerense

Las videograbaciones de dos tiroteos ocurridos el 24 de abril en la costera Miguel Alemán se difundieron masivamente en internet y evidenciaron la violencia exacerbada que asuela Acapulco. Ese día la avenida dedicada al turismo sufrió lo que padecen las colonias y barrios periféricos del puerto, que son cotidianos campos de batalla entre hordas de niños y jóvenes sicarios a las órdenes de algún cártel local. Pese a ello, las autoridades acapulqueñas insisten en minimizar los hechos, acusan de todo a las redes sociales y afirman que la ciudad “no es Irak”. Pero la terca realidad los contradice.

ACAPULCO, Gro. (Proceso).- La calle central de la colonia Renacimiento nada tiene que ver con la costera Miguel Alemán. Aquí el aire es seco y los árboles son tan escasos como los turistas después de una balacera. Es el otro Acapulco, insalubre, pobre y marginado, donde apenas se oculta el sol la gente se refugia en sus casas ante el peligro de ser presa de sicarios o halcones.

Todos los días las colonias y barrios de las orillas de Acapulco son campo de batalla entre hordas de niños y jóvenes sicarios a las órdenes de alguno de los cárteles locales. La ciudad tiene el primer lugar en el cuadro de terror de todo el país con 312 desaparecidos en 2015. Los números rojos de asesinatos se volvieron ultravioletas desde 2012, cuando empezó a disputar el primer sitio en ese rubro con Cuernavaca, Tijuana, Ciudad Juárez o Ecatepec. El año pasado Acapulco fue considerada la segunda ciudad más peligrosa del mundo, con casi mil 200 asesinatos.

Los habitantes de las colonias marginales se han acostumbrado a los tiroteos diarios y a las ejecuciones que ya son plática cotidiana. Pero la noche del 24 de abril esa violencia periférica bajó hasta la zona turística de la costera Miguel Alemán creando una ola de pánico como nunca se había visto aquí.

“El lunes Acapulco parecía como si fuera un día después de la fiesta de Navidad. No había nadie en las calles, todos los negocios estaban cerrados. Los taxis no salieron a trabajar, ni los bolilleros que venden el pan todas las mañanas salieron”, dice una muchacha de la colonia Coloso, otra de las zonas más peligrosas del puerto.

Ese 25 de abril las calles principales de Acapulco estaban desiertas. “Fueron 3 mil 800 negocios los que cerraron ese día, nunca había visto algo así”, precisa Alejandro Martínez, representante de la Cámara Nacional de Comercio en Acapulco.

La noche anterior había habido un par de balaceras a lo largo de la costera. Empezó por la playa de La Condesa, en el restaurante Tamales Licha, donde según la versión oficial un grupo de policías federales se enfrentó con cobradores de cuotas de un cártel. La balacera siguió en el hotel Alba Suites, donde se hospeda la Gendarmería, y luego siguió en las oficinas de la Policía Federal en la Costera 125.




Fuente: Proceso
Autor: José Gil Olmos
http://www.proceso.com.mx/439983/acapulco-irak-guerrerense

Peña-Calderón, historia de un amasiato

En una hora y media se selló el destino del país durante dos sexenios. En 2006 –y en una reunión que define el concepto de “acuerdo cupular y en lo oscurito”– Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto pactaron el apoyo del PRI mexiquense al panista en las elecciones presidenciales que estaban por venir, y el respaldo del michoacano al entonces gobernador del Estado de México para los comicios de 2012. En el libro El Amasiato, el reportero Álvaro Delgado detalla todo lo relacionado con esa alianza, que abrió la puerta a una guerra y a una nueva era de corrupción y opacidad. A continuación reproducimos un fragmento de esa obra editada por Proceso, que ya está en circulación.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Eran cerca de las diez de la noche cuando, ansiosos, los dos políticos llegaron casi simultáneamente a la suite del hotel Nikko, en Polanco, sede del cónclave secreto.

–Hola, Felipe –saludó Enrique Peña Nieto.

–Qué tal, Enrique –devolvió Felipe Calderón, tensos los dos.

Faltaban pocas semanas para la elección presidencial de 2006 y una atmósfera envenenada se extendía en México. Al encuentro insólito llegaba cada uno con su equipo.

Peña Nieto, gobernador del Estado de México, iba con Luis Videgaray y Jesús Murillo Karam. Acompañaban a Calderón Juan Camilo Mouriño, coordinador operativo de su campaña, y Ulises Ramírez, alcalde con licencia de Tlalnepantla, artífice de la reunión y del pacto que esa noche se cerró.

El miedo a la victoria de Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la izquierda, los convocaba. El priista Roberto Madrazo iba en picada y Peña Nieto –con apenas diez meses como gobernador, pero ya diseñada su futura candidatura presidencial– se unió a Calderón.

Ante los tres prominentes priistas, Mouriño y Ramírez expusieron –en cinco minutos– el apremio por los votos en la elección que se preveía cerrada ante López Obrador. Enseguida Peña y Calderón se reunieron a solas hora y media.

Al abandonar la suite, ya relajados y sonrientes, ambos informaron a Videgaray y Murillo Karam, así como a Mouriño y Ramírez, del resultado del pacto: el 2 de julio, día de la elección, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del Estado de México “operaría” para transferirle 200 mil votos priistas a Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN).

“Ahí se definió la Presidencia de la República”, se ufana Ulises Ramírez cuando narra este episodio histórico, reservado desde entonces a ese pequeño grupo de políticos, a quienes Peña y Calderón ordenaron mantener en secreto para siempre.Ese pacto secreto definió la Presidencia de la República en 2006 –240 mil votos fueron la diferencia en la elección–, pero también la de Peña Nieto, en 2012, cuando Calderón saboteó la campaña de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, y operó para el triunfo del priista, también ante López Obrador.

En la reunión que tuvieron a solas durante hora y media, Peña y Calderón hablaron también del futuro de Margarita Zavala –mujer de éste y prima política de Videgaray–, en un contubernio que el entonces gobernador priista honró al entregar los 200 mil votos prometidos.

“La meta que teníamos en el Estado de México era sacar un millón 500 mil votos y logramos un millón 700 mil y cacho. Los 200 mil fueron producto de esa reunión”, ha contado Ramírez, exsenador y actual diputado federal panista que antes militó en el PRI.

En la elección presidencial de 2006, Madrazo, candidato del PRI-Partido Verde, obtuvo sólo 18% de los votos en el Estado de México (un millón, en números redondos), mientras López Obrador arrasó con 43% (dos millones 500 mil); Calderón alcanzó un millón 700 mil sufragios –con los 200 mil que le abonó Peña–, equivalentes a 31% de la votación.

Un año antes Peña Nieto ganó la gubernatura con un millón 801 mil votos (49% de la votación total) –casi la misma cifra que obtuvo Calderón–, por 936 mil (25.6%) de Rubén Mendoza Ayala, candidato del PAN, y 918 mil (25.11%) de Yeidckol Polevnsky, contendiente por la izquierda.

Enterado de este contubernio, gracias a dos distintas fuentes del PAN, busqué a Ramírez para profundizar la información. Sorprendido, obsesivo por saber el origen de la infidencia, confirmó la veracidad plena del pacto que, subrayó, habían honrado las partes.

–¿A cambio de qué? –le pregunté.

–De proyección política, de fortalecimiento de proyectos.

–¿Fue un pacto de impunidad?

–No fue un pacto de impunidad, fue un pacto de gobernabilidad por el bien del país.

Abruptamente Ramírez corta la charla. Serio, silencioso, niega con la cabeza y los brazos, las manos como aspas.

Peña y Calderón. Favores de transición. Foto: Eduardo Miranda

2012: La traición de Calderón

La campaña del PAN “Peña no cumple” fue un éxito, devastadora para el candidato priista. Los spots de radio y televisión con esta leyenda lo exhibieron como un candidato falaz y vulnerable.

Socavaron también a Peña otros promocionales del equipo de Vázquez Mota, como el que exhibió los lujos de la hija del líder petrolero Carlos Romero Deschamps, los nexos de Tomás Yarrington con el narco y la corrupción de Humberto Moreira.

A diferencia de las más conocidas empresas encuestadoras, que situaron a Peña permanentemente por encima de los 40 puntos –una constante que sólo explica la complicidad con el PRI de Mitofsky, GEA-ISA, Parametría, BGC–, el tracking diario en la casa de campaña de Vázquez Mota pulsaba las variaciones del electorado.

La campaña de “Peña no cumple” hizo caer al priista prácticamente un punto cada semana desde el inicio de la contienda: Del 1 abril a al 5 de junio se desplomó de 44 a 37 puntos.

En cambio, en el mismo periodo, López Obrador subió 12 puntos –de 22 a 34– y Vázquez Mota se vino abajo cinco –de 32 a 27–, siendo que la campaña “Peña no cumple” era del PAN.

En seis días, consta en el tracking del PAN, el panorama de la elección presidencial cambió: el 26 de mayo López Obrador empató en el segundo lugar a Vázquez Mota –con 29 puntos cada uno–, pero el 2 de junio el candidato de la izquierda se colocó en un empate técnico con Peña –34 a 37 puntos–, mientras que la panista caía al tercer lugar con sólo 27.

El 31 de mayo de 2012 el diario Reforma publicó una encuesta que coincidía con las cifras de la casa de campaña de Vázquez Mota: López Obrador estaba a cuatro puntos de Peña, mientras la panista se desfondaba.

Las cifras del tracking de la casa de campaña de Vázquez Mota coincidían con las encuestas de la Presidencia de la República y eran parecidas a las que mostraba Reforma.

Y por eso el 5 de junio, a un mes de las elecciones, ocurrió algo extraño en la campaña de Vázquez Mota: el PAN retiró los spots que habían dañado severamente al candidato del PRI –los de “Peña no cumple”–, pero cuyas ganancias eran para López Obrador.

Desde los días de la campaña me había llamado la atención el cambio de estrategia. El IFE hizo bajar el spot contra los priistas –“en el PRI ya no caben los corruptos, por supuesto que ya no caben porque está lleno”–, pero abruptamente desaparecieron también los de “Peña no cumple”.

Tras la derrota, le pregunté a Rafael Giménez por qué se suspendió la exitosa estrategia y, sin dudarlo, lo atribuyó a una orden de Calderón, para quien era inaceptable que el beneficiario fuera López Obrador, que se perfilaba para rebasar a Peña.

Molesto, el estratega admitió que la suspensión de “Peña no cumple” implicó un punto de quiebre en la campaña del PAN. “Le estaba haciendo un daño terrible a Peña y quitarla cuando estaba debajo de los 40 puntos lo revivió por completo”.

–¿Fue una decisión de Calderón?

–Sí, aunque no hubiera podido solo. No sé qué responsabilidad puedan tener la candidata y el coordinador.

–¿Pero la orden vino de Los Pinos?

–Sí, pero era una orden que no podía cumplirse sin la ayuda de alguien de acá. Era imposible que el gobierno diera una orden de bajar una campaña sin que alguien la ejecutara en la casa de campaña.

Le pedí a Giménez ser preciso. Se negó. Pasado el tiempo, a finales de 2015, volví a hablar con él para insistirle sobre la identidad de quien ejecutó en el equipo de campaña la orden de Calderón.

–¿Quién paró la campaña “Peña no cumple?

–Gil por orden de Calderón –reveló Giménez–. A Calderón no le gustaba que estuviéramos bajando tanto a Peña, porque El Pejeestaba a punto de tomar ventaja.

–¿Entonces fue a través de Gil?

–Fue el único que pudo habernos detenido.

Cuando el PAN retira los spots contra Peña, el 5 de junio, éste inicia la recuperación que lo llevaría al triunfo un mes después. Vázquez Mota subiría marginal y temporalmente: Quedaría en tercer lugar.

Peña y Gil Zuarth en un acto público en enero pasado. Foto: Miguel Dimayuga

Margarita: irrelevante trayectoria propia

Con sólo una diputación local y otra federal, ambas plurinominales, así como con cargos burocráticos menores en el PAN, siempre por designación cupular, la trayectoria política de Margarita Esther Zavala Gómez del Campo es más bien opaca, y su imagen ha sido fabricada… con recursos públicos.

Desde que ingresó al PAN, en 1984, nunca nadie ha votado por Margarita ni ella ha buscado nunca el voto de sus correligionarios y de los ciudadanos. Pudo hacerlo para presidir el PAN y para ser diputada federal de mayoría, en 2015, pero cree tener más méritos y aptitudes para el cargo supremo: la Presidencia de la República.

Justamente desde la Presidencia de la República se inició la fabricación de la imagen de Margarita, como parte de los estudios que sobre ella y su marido, Felipe Calderón, se hicieron a un costó 12 millones 228 mil 49 pesos, con cargo al fondo de transición de 2006, que ascendió a 150 millones de pesos y que se gastaron con voracidad inaudita.

Uno de los primeros pagos que se hicieron con esos recursos públicos del fideicomiso para la transición fue para la empresa De la Riva Información Estratégica, a la que Calderón le encargó hacer una “auditoría de imagen pública” a su esposa con un objetivo: posicionarla como la primera dama de México.

Este estudio, que costó casi un millón de pesos –848 mil 994–, estableció la estrategia para saber cómo vestirse, de qué manera debía comportarse, qué temas tendría que abordar o evadir en público, y hasta qué imagen tenía que proyectar en su papel como integrante del PAN.

El objetivo general del estudio, que aparece en la primera de las ocho hojas del documento, es preciso:

Obtener los insight (visión) necesarios para entender cuáles son las expectativas entre los diferentes segmentos de la población hacia el rol que debe desempeñar la esposa del presidente. Ello con objeto de desarrollar un catálogo que sirva de guía para la planeación e implementación de sus actividades y mensajes.

La empresa propiedad de Gabriela de la Riva buscó el catálogo para el comportamiento de Margarita Zavala:

-Como persona: mujer, esposa, madre e hija.

-Como profesionista: en su actividad política.

-Como ciudadana: en lo político y en lo social.

La empresa De la Riva Información Estratégica entregó al equipo de Calderón, en particular a Alejandra Sota, coordinadora de Imagen y Opinión Pública de la Presidencia, el análisis de los temas, los tonos y las maneras que debería usar Margarita en sus discursos, pero también cómo deberían ser los comportamientos de sus hijos y la familia:

-Rol de los hijos del presidente a nivel ideal.

-Cuál deberá ser; qué deberá evitar.

-Qué representan simbólica y emocionalmente.

Rol de la familia de la esposa del presidente:

-Cuál debería ser.

-Qué representan simbólica y emocionalmente.

El estudio tenía como objetivo también el papel que debería desempeñar Zavala luego del desbordado protagonismo en el gobierno de Marta Sahagún, que también quiso ser presidenta de México.

Así como Calderón modificó su imagen desde que tomó posesión, Margarita Zavala Gómez del Campo la modificó en comportamiento, atuendo, arreglo del cabello, maquillaje y declaraciones que cimentaron su fama de sencillez y discreción, en un claro contrastante con Marta Sahagún.

El expresidente Felipe Calderon y su esposa Margarita Zavala en una fotografía tomada en noviembre de 2012. Foto: Octavio Gómez

Escoltas y pensión de por vida

El proyecto político personal de Margarita Zavala Gómez del Campo está financiado con recursos públicos no sólo por la fabricación de su imagen, sino también por la tropa a su disposición: un vasto número de elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) la custodian y son su equipo de apoyo de manera permanente y vitalicia.

El último día de su gobierno, el 30 de noviembre de 2006, su esposo reformó el reglamento del EMP para mantener él y su familia el mismo número de elementos de ese cuerpo militar que tuvo a su servicio y aun de requerir un mayor número.“Los expresidentes de la República mantendrán el mismo número de elementos del Estado Mayor Presidencial que tuvieran asignados para su seguridad y la de su familia con antelación a la entrada en vigor del presente decreto. Lo anterior sin perjuicio de solicitar la autorización a que se refiere la fracción IX del artículo 11 del Reglamento”.

Esta última fracción dispone que el expresidente y su familia pueden requerir todavía más militares para su protección.

En lo que fue la última decisión que tomó antes de entregar el poder a Enrique Peña Nieto, Calderón también modificó el reglamento del EMP para garantizar a él y su familia atención médica gratuita en el Centro Hospitalario de ese cuerpo militar.

Y todavía más: la reforma de Calderón obliga al EMP a “planear, organizar, proporcionar y controlar los servicios para garantizar la seguridad inmediata de los expresidentes de la República y su familia, realizando los análisis de riesgo correspondientes con el fin de proponer la asignación de efectivos y demás medios de seguridad para cada caso en particular”.

Estas reformas del esposo de Margarita Zavala hacen de México un país único en el planeta en estos aspectos, porque en ningún otro un expresidente y su familia gozan de tantos privilegios (…)

Igual que a los familiares que él ordene, Calderón es custodiado por una nube de soldados del EMP que lo siguen hasta el baño y aun a lugares donde no requeriría tal despliegue, como entre sus propios correligionarios del PAN en un lugar cerrado y vigilado.

Eso hizo Calderón, el 21 de noviembre de 2015, en el Centro Banamex de la Ciudad de México, donde se celebró la Asamblea Nacional del PAN: al menos 20 militares lo encapsularon y le abrían paso mientras estuvo en ese lugar, donde el EMP organizó hasta la toma de fotografías.

Los soldados organizaron la larga fila de panistas que se tomaron fotografías con él, mientras su esposa, Margarita Zavala, hacía lo mismo en otra zona del local, con su respectiva escolta que le pagan los mexicanos.

–¿Qué se siente andar toda la vida con guaruras, 20 ahorita? –le pregunté ese día.

–Me siento –cortó la respuesta Calderón con rostro de furia–… otra pregunta…

La candidata presidencial Margarita Zavala disfruta, además de la numerosa custodia militar y de servicios médicos gratuitos, de la pensión vitalicia de su marido que, desde diciembre de 2012, cobra 205 mil pesos cada mes.Pero además Calderón –y su familia– cuenta con un equipo de 19 funcionarios a su servicio que, en conjunto, cuestan a los mexicanos 816 mil 758 pesos mensuales.

Margarita Zavala, quien jamás ha emitido una opinión sobre estos privilegios, ha sido una tenaz defensora de las políticas de su marido, en particular de la estrategia de “guerra” contra el crimen organizado –que incluyó la frustrada negociación con los cárteles que encomendó al general Mario Arturo Acosta Chaparro–, a tal punto que desplegó una campaña en su apoyo desde 2007.

Por ejemplo, en mayo de ese año, encabezó una reunión con las esposas de los gobernadores, en forma paralela a la asamblea de la Conferencia Nacional de Gobernadores efectuada en Puerto Vallarta, Jalisco: les pidió apoyar la lucha contra el narcotráfico en el país desarrollando labores de prevención.

Amante de la política policiaca y militarista, la aspirante presidencial del PAN, o por la vía “independiente”, enarbola además la agenda ultraconservadora en materia reproductiva y sexual, como lo hizo, también desde el inicio del gobierno de Calderón.




Fuente: Proceso
Autor: Álvaro Delgado
http://www.proceso.com.mx/439945/pri-pan-historia-amasiato

Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón. Foto: Octavio Gómez

Investiga EU las cuentas oscuras de Televisa

Por enésima vez el consorcio de Emilio Azcárraga Jean es investigado por ocultar información, pero esta vez lo hacen la Securities and Exchange Commission –la máxima autoridad de regulación bursátil de Estados Unidos– y el Departamento de Justicia estadunidense a partir de un documento anónimo que recibieron la semana pasada. La información también llegó a The Wall Street Journal, que soltó la bomba informativa el jueves 5. Televisa respondió de inmediato y se dijo víctima de “un intento orquestado para infligir un daño a la reputación de la compañía y sus empleados”. Sin embargo, los datos sobre los escamoteos financieros de Televisa están documentados.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Una vez más las cuentas “ocultas” de Grupo Televisa con los gobernadores, partidos políticos y el gobierno federal mexicano están bajo la lupa, pero ahora en Estados Unidos.

Apenas supo del contenido del documento de 15 cuartillas enviado a la Securities and Exchange Commission (SEC) –la máxima autoridad de regulación bursátil de Estados Unidos– y al Departamento de Justicia donde se revelan los datos, el jueves 5 y el viernes 6 la empresa de Emilio Azcárraga Jean intentó desmentirlo.

Calificó de “ficticias y sin fundamento” las acusaciones y afirmó que la carta anónima es “un intento orquestado para infligir un daño a la reputación de la compañía y sus empleados”, pero no negó las investigaciones emprendidas en Estados Unidos contra el consorcio televisivo.

Televisa también anunció una “investigación interna” a cargo del bufete de abogados de Nueva York, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz, y advirtió a la Bolsa Mexicana de Valores que “ejercerá todas las acciones legales a que haya lugar contra los responsables de la carta”.

No es la primera vez que Televisa reacciona de esta manera frente a las revelaciones de sus cuentas secretas. Desde octubre de 2005 este semanario ha documentado las estrategias y planes de acción para vender cobertura informativa favorable a gobernadores, incluido Enrique Peña Nieto, quien firmó con el consorcio un Plan de Acción que lo llevó a ser el candidato presidencial del PRI en 2012 (Proceso 1512, 1513, 1857 y 1958).

Televisa siempre negó públicamente la autenticidad de los documentos que sustentaban este acuerdo con Peña Nieto y que todos los días se confirmaba en la pantalla televisiva. En 2012 incluso amenazó con emprender acciones legales contra el periódico británico The Guardian si no se “disculpaba” por la publicación de información sobre la estrategia a favor del exgobernador mexiquense.




Fuente: Proceso
Autor: Jenaro Villamil
http://www.proceso.com.mx/439978/investigan-las-cuentas-oscuras-televisa

sábado, 7 de mayo de 2016

Detienen a 65 en operativo Mega

Ciudad de México. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México detuvieron a 65 personas durante el operativo Mega efectuado en calles de las delegaciones Coyoacán e Iztapalapa.

La dependencia informó en un comunicado que esta acción se llevó a cabo con la finalidad de salvaguardar la integridad física y patrimonial de los habitantes de esas demarcaciones.

En Coyoacán fueron arrestadas a 42 personas que fueron presentadas ante el juez cívico; se revisaron 93 autos, 270 personas, 26 motocicletas y se realizaron 21 consultas, además por faltas al Reglamento de Tránsito se levantaron 22 infracciones.

En tanto, en la delegación Iztapalapa 23 personas fueron remitidas al Juzgado Cívico y una más ante el agente del Ministerio Público; también se realizaron revisiones preventivas a 28 vehículos, 219 personas y 19 motocicletas.

En los operativos participaron elementos adscritos a las policías de Proximidad, Metropolitana y de Tránsito, entre otros agrupamientos, quienes recorrieron las principales avenidas de esas demarcaciones.



Fuente: La Jornada
Autor: Redacción
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/07/detienen-a-65-en-operativo-mega

Detienen a presunto jefe de grupo criminal en Acapulco

Acapulco. Elementos de la Policía Federal detuvieron a tres personas, entre ellas a Francisco Torres Lucas, el Flakiman, presunto jefe de una organización criminal que opera en Acapulco.

A través de una tarjeta informativa, la corporación precisó que en la colonia Renacimiento, ubicada en la zona suburbana del puerto, detuvieron a Torres Lucas quien presuntamente se encarga de coordinar células responsables de cometer diversos homicidios para un grupo criminal.

Durante el operativo, que se efectuó luego de varios días de investigación por personal de Inteligencia de la División Gendarmería, fue detenido también a Luis Reinaldo García Cruz alias el Peluchin, de 21 años de edad, y un menor de 16.

A los tres presuntos responsables les encontraron un arma corta calibre nueve milímetros, un cargador abastecido y 17 bolsas plásticas pequeñas cada una con un gramo de al parecer cocaína en piedra.

Los detenidos llevaban consigo 20 envoltorios que contenían yerba seca al parecer mariguana, dos aparatos telefónicos y tres cartulinas con leyendas escritas donde señalan que cometieron ilícitos como advertencia a grupos rivales.

De acuerdo a datos recabados por la Policía Federal, estas tres personas reportan a un individuo que utiliza el sobrenombre de el Pancho, a quien señalaron como encargado en la colonia Renacimiento de la venta y distribución de droga, cometer extorsiones y secuestros en agravio de comerciantes.



Fuente: La Jornada
Autor: Notimex
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/07/detienen-a-presunto-jefe-de-grupo-criminal-en-acapulco