La evaluación "no está sirviendo para escoger a los mejores, está sirviendo para hacer pasar por un trámite, por un ritual de eliminación política, en muchos casos, de los profesores".
Tras la agresión que sufrieron maestros en Comitán, Chiapas, Hugo Aboites, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señaló que “lo que está sobre la mesa es si fue o no la CNTE, es importante decir que los movimientos tienen su huella, su modus operandi, y la CNTE nunca ha tenido este tipo de comportamiento. Si hay un plantón, dice uno ‘sí, es lo que hacen’, si hay una marcha, bloqueos, uno ya sabe qué es lo que cada organización, cada movimiento hace”.
En entrevista para Aristegui CNN, el doctor en educación consideró que la humillación contra los profesores que fueron rapados y obligados a caminar descalzos, “es extraño, no es parte de la cotidianidad de la CNTE, habrá otras cosas discutibles, esto en concreto no ha sido parte de su historia. Es importante porque los movimientos tienen sus conductas, sus maneras de presentarse y desempeñarse frente a la sociedad”.
Además “cuando hay un conflicto de tres años, no hay un acercamiento con el Ejecutivo digno de mencionarse, cuando cada vez más hay una posición de endurecimiento, todo empieza a desbordarse, en maneras extremas, contaminando a otros grupos aprovechando la ocasión, la inestabilidad, plantean sus propias demandas y enojos”.
Explicó que “hay este fenómeno que debería preocupar al Estado. Llama la atención que después de tres años de conflicto, de endurecimiento creciente, hay que confrontar la imagen de estos hombres rapados, de la imagen de cuando los profesores son arriados, subidos a los autobuses y mandados a su ciudad… fue muy violento también, esta imagen que recuerda de nuevo las épocas de la Segunda Guerra Mundial, no se les llevaba a autobuses, pero sí a trenes con destino desconocido”.
Recalcó que “son tres años que no hay diálogo, de lucha constante de la CNTE, eso crea un ambiente muy complicado para un Estado que quiera mantener la seguridad, y una cierta imagen de que tiene recursos, que tiene muchos recursos el Estado”.
Y detalló “que el mismo Estado se puso una jaula legislativa-constitucional, de decir ‘tengo que hacer esta reforma (la educativa)’, una jaula que a pesar de lo difícil que está, lo impenetrable en momentos, tiene salidas”.
Evaluación, la premisa del conflicto
Aboites indicó que “cuando un gobierno o un conductor de la educación piensa en evaluación, debe decidir antes que nada si va a ser una evaluación para mejorar o para buscar culpables”.
Lo que está en la ley y en los hechos “es que se optó claramente por una evaluación para buscar responsables, a los no idóneos y de alguna manera sacarlos de las aulas o de alguna manera despedirlos, en el caso de aquellos que no tienen un contrato definitivo. Siendo que la propia ley plantea otro tipo de evaluación, donde son los propios maestros los que se sientan a discutir junto al director de la escuela, cuáles son las problemáticas que tienen los niños, la escuela, para mejorar, para hacer una educación que tenga una significancia para la comunidad”.
Recordó que “esa parte de la ley que está en el artículo 15 y 16, y 20, es una modalidad de la evaluación que en el artículo 20 dice que los resultados de esta evaluación, no podrán ser utilizada para castigar administrativa o laboralmente a los docentes”.
Reveló que es “un ejercicio que ya hemos hecho en algunos sitios, en Guerrero en concreto y los resultados son muy interesantes, los profesores empiezan a hablar sincera y honestamente de las dificultades que tienen para ser buenos profesores en los contextos comunitarios en los que están. Pero se optó por dejar a un lado esa parte de la evaluación de la ley, y se da énfasis a la otra”.
“Lo que está pasando es que el Ejecutivo decide aplicar la ley parcialmente y si puede aplicar la ley parcialmente para una evaluación punitiva, también la podría aplicar parcialmente para una evaluación para mejorar las escuelas”, explicó.
Agregó que “es curioso ver que a la hora cuando se está legislando, y cuando más se quiere apretar el candado, la amenaza, inconscientemente se generan procesos de aprobación de salidas al propio reglamento”.
“No sabemos bien a qué se debió eso, probablemente alguien con mucha inteligencia logró colar por ahí algo que al inconsciente del que está buscando cómo castigar, cómo hacer responsable al otro, siempre necesita tener como una especie de salida a su misma tensión represiva”, aseveró.
Comentó que “después de oír los testimonios de maestros, y de los análisis de muchos especialistas, respecto al tipo de evaluación que se está llevando a cabo en galerones enormes con mucha atención, con policías federales afuera, una situación de hacinamiento, que el mecanismo que se está utilizando para evaluar, no es el más apropiado”.
“Uno sí puede decir con fundamento que está evaluación no está sirviendo para escoger a los mejores, está sirviendo para hacer pasar por un trámite, por un ritual de eliminación política, en muchos casos, de los profesores”, dijo.
La intención de la reforma “en términos políticos, es poner contra la pared a los profesores”.
Fue claro al señalar que “como nunca antes tenemos un estado de tensión en el tema de educación”.
“El espectáculo, en un país tan destrozado como el nuestro, tan tenso, tan conflictivo, de ver a la CNTE y la SEP juntos dialogando, hoy en México, sería un mensaje increíble para un país tan agitado, tan enconado en sus conflictos. No se ve, pero podría darse en cualquier momento“, opinó.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/0306/mexico/gobierno-y-cnte-cumplen-tres-anos-sin-un-verdadero-dialogo-aboites-en-cnn/