CIUDAD DE MÉXICO: La Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP) tiene al menos cinco videos que evidencian que algunos de los saqueos y actos vandálicos registrados en esta ciudad la semana pasada fueron perfectamente organizados.
En las imágenes captadas por las cámaras del Centro de Comando, Control y Comunicaciones de la Ciudad de México (C4) y difundidas en YouTube, la policía observó la forma de actuar de las personas que alimentaron la psicosis que se vivió esos días entre los habitantes de la capital.
Por ejemplo, descubrió que alrededor de 50 grupos, integrados con 10 y hasta 50 personas, protagonizaron los saqueos y la violencia en tiendas de autoservicio y las calles de la zona limítrofe entre la capital y el Estado de México los pasados 4 y 5 de enero.
Las imágenes muestran los ataques directos y premeditados contra establecimientos comerciales y tiendas de autoservicio, lejos de protestas o manifestaciones públicas contra el gasolinazo decretado por el gobierno federal desde el 1 de enero de 2017.
En algunas tomas se observa a los participantes enfrentando a la policía, bajo las órdenes de personas específicas, algunas de ellas armadas. En su mayoría usaban gorras o cachuchas, rojas en particular, o llevaban el rostro cubierto con su propia ropa. En algunos casos, los atacantes llegan y se van en el mismo vehículo.
Uno de los videos difundidos es el fechado el 4 de enero a las 19:47 horas en la zona de Temoluco, en la delegación Gustavo A. Madero. En él se observa un autobús de transporte público que se estaciona frente a una tienda y de él bajan unas 20 personas.
Alrededor no hay protestas contra el gasolinazo ni contra cualquier otro tema. La acción es directa y premeditada. En menos de dos minutos, los saqueadores entran y salen de la tienda con mercancía que meten a la unidad y regresan por más. Algunos corren y en vez de subir a la unidad, se pierden entre las calles en todas direcciones.
En una acción evidentemente preparada, el autobús se estaciona afuera de la entrada de la tienda. Enseguida llega una motoneta que se detiene frente a él y en segundos arranca, como si le abriera paso a la unidad para escapar.
En un segundo video, a las 18:32 horas de ese mismo día, a la tienda Soriana ubicada en la avenida La Viga, esquina con Recreo, en la delegación Iztacalco, llegó otro grupo de vándalos que corren con mercancía en las manos. De pronto, llegan policías de a pie para tratar de detenerlos, pero los agresores, con similares características de vestimenta, los enfrentan al lanzarles objetos del estacionamiento del lugar y hasta carritos del supermercado que usan a su vez como barricadas.
Al lugar llegan más uniformados en patrullas y logran ahuyentar a los agresores, sin que logren detener a ninguno, ni siquiera a un hombre que parecía “coordinar” al grupo.
Hacia las 16:07 horas, otro grupo de saqueadores llega a una tienda Elektra ubicada en la colonia Martin Carrera, en la delegación Gustavo A. Madero. Aunque las cortinas del establecimiento ya están abajo, se observa que a través de una pequeña puerta sacan cajas y demás objetos que varios recogen afuera.
En la acción se observa a un hombre que viste playera blanca y gorra roja que da indicaciones con la mano a los agresores. Al lugar llegan policías de la SSP que intentan detener a los ladrones, pero sólo lo logran con algunos, mientras que los demás se dan a la fuga. Lo anterior se muestra en un tercer video.
Trabajo “hormiga”
Uno de los primeros ataques y de los más difundidos en los medios de comunicación, fue el realizado contra la tienda Coppel de la colonia Cuautepec, en la delegación Gustavo A. Madero. Las cámaras marcaban las 14:25 horas de ese 4 de enero.
Un grupo de unas 50 personas, con gorras o encapuchadas, incluso algunas con armas de fuego, asaltan la tienda mientras se observa a personas que vigilan las acciones. Como un “trabajo hormiga”, los delincuentes sacan mercancía por debajo de las cortinas que, aunque cerradas por los encargados del negocio, logran levantarlas lo suficiente para sacar electrodomésticos que se pasan unos a otros y regresan por más.
La agresión, según se ve en la grabación, cesa cuando llegan policías a pie y en patrullas, algunos también armados, que corren tras los ladrones, aunque sólo detienen a muy pocos.
Los saqueos continuaron el jueves 5 de enero, como lo muestra otro video, ahora a la tienda Coppel ubicada en la calzada Ignacio Zaragoza, delegación Iztapalapa, a las 16:34 horas. Más de 20 personas, algunos con el rostro cubierto con sus propias sudaderas, salen corriendo del establecimiento con pantallas, microcomponentes, hornos de microondas y otros electrodomésticos en las manos.
En los alrededores no se observa ninguna patrulla o policías de a pie que traten de evitar el robo. Los delincuentes esquivan a los peatones hasta llegar a un microbús que los espera sobre la avenida y que arranca a toda velocidad, sin respetar semáforos, vueltas prohibidas o sentidos de la circulación, hasta perderse de las cámaras de videovigilancia.
De acuerdo con análisis hechos por la SSP, este tipo de operación no se había presentado antes en la Ciudad de México. Además, determinó que el fenómeno no fue aislado, sino organizado y bajo vigilancia.
“Contaminación” de las protestas
La noche del viernes 6, la SSP informó que en la primera semana de protestas contra el gasolinazo se registraron 53 robos a tiendas y centros comerciales, en los cuales 118 personas fueron detenidas.
Para el domingo 8, la Procuraduría General de Justicia capitalina actualizó los datos e informó que había 178 personas detenidas, de las cuales 83 fueron vinculadas a proceso por un juez de Control. De éstas, a 42 se les impuso prisión preventiva oficiosa como medida cautelar y a 41 se les ordenó la presentación periódica a la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares, así como se les prohibió acercarse a las tiendas afectadas y a los testigos, entre otras restricciones.
La autoridad añadió que cuatro fueron liberadas por el juzgador, cinco por el agente del Ministerio Público y está pendiente de resolverse la situación jurídica de 26 implicados.
Y aunque hubo organizaciones civiles que señalaron al PRI como orquestador de estos actos vandálicos, en distintas entrevistas el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que no tenían detectada la participación de ningún partido político en los hechos.
Aseguró que las protestas pacíficas contra el gasolinazo se “contaminaron” con jóvenes integrantes de grupos delictivos. Incluso, la policía capitalina informó que algunos de los detenidos tenían antecedentes penales.
Y una vez más, reiteró: “la seguridad en la Ciudad de México está garantizada”.