La agencia calificadora Moody’s, que ha puesto la nota de México en revisión para una posible baja, alertó que la deuda del país aumentó más de lo esperado el año pasado y que el débil crecimiento podría añadir presiones en 2017. Destacó que el aumento de las tensiones con Estados Unidos, principal socio comercial del país, pone en riesgo la economía del país. Pero, en medio de este contexto, el diario Reforma informó hoy que en pleno llamado de austeridad, el Gobierno federal gastó el año pasado 29 mil 170 millones 468 mil pesos en fiestas, así como para premiar la puntualidad y asistencia de los servidores públicos.
La calificadora Moody’s, que ha puesto a revisión la calificación para México para una posible baja, alertó hoy que el bajo crecimiento económico y el aumento de deuda más de lo que se esperaba en 2016, más las tensiones con Estados Unidos generarán presión a la solvencia del país para éste año.
Actualmente, México cuenta con una calificación A3 que fue ratificada el año pasado por la calificadora; sin embargo bajó su expectativa de “estable” a “negativa”.
Justo hoy, el periódico Reforma informó que en pleno llamado de austeridad, el Gobierno federal gastó el año pasado 29 mil 170 millones 468 mil pesos en fiestas, así como para premiar la puntualidad y asistencia de los servidores públicos.
La calificadora Moody’s alertó que la deuda de México aumentó más de lo esperado y que el débil crecimiento podría añadir presiones en 2017.
En un informe recogido por la agencia Reuters, Moody’s anunció que pondrá a revisión la calificación a México, ya que la solvencia del país tiene un panorama con múltiples presiones como lo son que el año pasado tuvo un bajo crecimiento económico y la deuda pública creció más que lo que se esperaba. Aunado a ello, se agregan las tensiones con Estados Unidos, ante las amenazas del nuevo Presidente de EU, Donal Trump.
“El desempeño fiscal peor de lo esperado es negativo para México y pesa sobre su solvencia en medio de la debilidad de la actividad económica y el aumento de las tensiones con Estados Unidos, su principal socio comercial, luego de las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, destacó el reporte de la calificadora.
El reporte emitido por la calificadora señaló que el gobierno federal incruento su déficit a un 2.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016, frente al 2.8 por ciento en el año previo. “la calificadora esperaba una consolidación fiscal y una reducción del déficit a un 2.5 por ciento del PIB para 2016”, señala Reuters sobre el informe.
La rebaja en la calificación a la deuda, advierte Moody’s generará más presión a la actividad económica mexicana ya que, afectaría a la atracción de la inversión en el país.
Organizaciones y economistas internacionales han advertido, desde el mes pasado, que la expectativa de crecimiento para México en este 2017 es baja.
A mediados de enero el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las Naciones Unidas dieron su estimaciones sobre el crecimiento económico, ambos, con ajustes en menos a la baja que lo sitúan en menos del 2 por ciento.
El informe de las Naciones Unidas descendió su perspectiva de crecimiento para México en 2017 de un 2 por ciento a un 1.9 por ciento porque proyecta que la inversión “declinará más”, y habrá menores flujos de comercio internacional.
Estimó que en 2016 el PIB nacional se expandió un 2 por ciento. El crecimiento en México y América Central se mantendrá moderado y se proyecta una expansión del PIB de un 2.3 por ciento en 2017 y un 2.2 por ciento en 2018 en medio de un contexto de elevada incertidumbre.
Durante la conferencia “Situación y perspectivas de la economía mundial”, Ramón Padilla Pérez, jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de la CEPAL México, informó que la economía global creció un 2.2 por ciento en 2016, el menor nivel desde la crisis de 2008.
Estiman que en 2017 se expandirá 2.6 por ciento y en 2018 el mundo crecerá 2.9 por ciento por una mayor expansión de Estados Unidos por las medidas fiscales anunciadas por el Presidente electo.
Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), también ha rebajado notablemente las proyecciones de crecimiento en México para hasta el 1.7 por ciento 2017 y 2 por ciento 2018, en ambos casos seis décimas menos que lo calculado en octubre, debido a la “incertidumbre” derivada de la llegada a la presidencia estadounidense de Donald Trump.
En su actualización del informe de “Perspectivas Económicas Globales”, el Fondo argumentó este empeoramiento en las perspectivas por “unas condiciones financieras más restrictivas y vientos en contra más fuertes para México debido a la incertidumbre relacionada con Estados Unidos”.
No obstante, agregó que México cuenta con “sólidas” políticas macroeconómicas que ayudan a “amortiguar” estos riesgos y señaló que también contribuiría a reforzar la posición de la economía mexicana avanzar en su proceso de consolidación fiscal.
EL DERROCHE EN FIESTAS: REFORMA
De acuerdo con el diario Reforma, mantener alegres a los burócratas del Gobierno federal cuesta 29 mil millones de pesos.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), citados por el medio, revelaron que la celebración del Día de Reyes en diversas dependencias y organismos de Gobierno, por ejemplo, tuvo un costo de 231 millones 459 mil pesos.
En tanto que la celebración del Día de la Madre costó 158 millones 98 mil pesos, mientras que el Día del Niño, otros 50 millones 847 mil pesos.
Festejar el Día de la Secretaria, dice el medio, salió en un millón 69 mil pesos, el del Maestro en 2 millones 457 mil y el Día de los Trabajadores Agrarios, otros 508 mil pesos.
También los padres tuvieron su festejo en la burocracia federal y para ello se destinaron 3 millones 856 mil pesos.
Hasta para celebrar el Día del Caminero el Gobierno federal implicó el gasto de recursos, en ese caso, 591 mil 600 pesos.
Hacienda detalló que entre los gastos del año pasado también se incluyeron algunos premios para los funcionarios públicos.
Por ejemplo, mencionó Reforma, el costo del bono por asistencia para los burócratas en 2016 ascendió a 10 mil 99 millones de pesos, monto superior al que presumen varios programas de cultura o educación.
El que un burócrata llegue a tiempo le cuesta al Gobierno federal 10 mil 885 millones de pesos.
También existen pagos por “asiduidad” y por perseverancia, conceptos en los que se gastaron 10 millones 505 mil pesos y mil 223 millones 98 mil pesos, respectivamente.
Otros eventos también requirieron de montos elevados del erario para poder llevarse a cabo. Tal fue el caso de las actividades culturales, sociales y deportivas que organizaron organismos federales, y para las cuales se usaron 6 mil 190 millones de pesos, sin que se detalle la razón o el costo de cada uno de esos eventos.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/07-02-2017/3146578