CIUDAD DE MÉXICO: El trascendido de un supuesto pacto entre la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el gobierno de Oaxaca, encabezado por el priista Alejandro Murat –que supondría una nueva violación a la letra de la reforma educativa– crispó distintos ámbitos del sistema educativo.
Según información publicada este martes por el diario Reforma, mediante un oficio de la CNTE en Oaxaca se habría difundido a sus bases, después de celebrar varias mesas de negociación durante la semana anterior, un supuesto acuerdo con las autoridades estatales con el que se exentaría a sus agremiados normalistas de ser evaluados para recibir una plaza automática como docentes.
A su vez, mediante otro oficio, esta vez firmado por el secretario técnico de la 22, se habría solicitado a los agremiados al sindicato disidente hacer “caso omiso a las convocatorias que hace el espurio Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) sobre la evaluación punitiva de la mal llamada reforma educativa”, según Reforma.
Cuestionado sobre este arreglo entre el gobierno oaxaqueño y el magisterio, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, negó rotundamente lo publicado al respecto.
“Las cosas que hoy se publican sobre el tema de Oaxaca no son ciertas. Lo aclararé de manera particular al medio que lo publicó, pero les digo que no es cierto y la mejor prueba es que los normalistas de Oaxaca ya se evaluaron. Lo más difícil ya sucedió y las plazas que se van a entregar son de quienes aprobaron la evaluación”, dijo el funcionario al término del acto de asignación de plazas docentes en la capital del país.
Y remató: “Que la CNTE, o un papel de la CNTE, diga lo contrario… es un problema de ellos. Los normalistas se evaluaron en la Ciudad de México. Vino el 98%. Casi un 70% aprobó. A ellos se les va a entregar las plazas y a los demás se les va a capacitar”.
Según las cifras oficiales de la SEP, destacadas por Nuño, de los normalistas oaxaqueños convocados, 98% se evaluó en la Ciudad de México para acceder a una plaza docente en su estado, de los cuales 70% habría aprobado.
El líder del sindicato oficialista SNTE, Juan Díaz de la Torre, respaldó los dichos de Nuño. Según sus palabras, “es obvio que hay intereses que quieren que Oaxaca se mantenga en una condición no adecuada para el país”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación en el Senado, Juan Carlos Romero Hicks, exigió a las autoridades de Oaxaca aplicar la ley, no negociarla.
“La Constitución se aplica, no se negocia”, declaró el senador.
Finalmente, la organización de corte empresarial Mexicanos Primero, volcada al sector educativo, también fijó su postura.
Mediante un comunicado, luego de exigir al gobierno de Oaxaca que aclare los comunicados de la CNTE, consignó:
“Mexicanos Primero lamenta el oportunismo anacrónico que caracteriza las expresiones de los líderes sindicales de la sección 22 (…) Otorgar el pase automático sin evaluación a los normalistas, así como cancelar las evaluaciones docentes de los maestros en servicio nulifica de facto no sólo la Reforma Educativa, sino que traiciona la confianza de todos aquellos aspirantes que sí han apostado por la transformación educativa y, por encima de todos ello, atenta contra el derecho que tienen las niñas, los niños y los jóvenes de Oaxaca a contar con un maestro idóneo”.