La Fiscalía General del estado de Puebla mantiene congelado el caso de Karina Yazmín Alducin desde el momento en que fue denunciado, el 25 de agosto del 2016. Toda las evidencias con las que cuenta la familia indican que posiblemente sea un caso de trata de personas, pues la familia recibió una llamada en la que le informan que la jóven “estaba trabajando”.
La madre de Karina Yazmín Alducin Rodríguez vive un calvario desde que su hija desapareció, el 21 de agosto de 2016. “Paloma” no sólo sufre la indiferencia de la Fiscalía General del estado (FGE) de Puebla -que mantiene congelada la investigación- además continuamente recibe llamadas anónimas en las que le advierten que “si sigue chingando, su hija regresará descuartizada”.
Toda la información apunta a un caso de trata de personas. Cuatro días antes de que desapareciera, Karina se comunicó con su mamá -quien estaba fuera del estado-. En dicha ocasión, la joven de 21 años le contó que estaba enamorada y que se iría a vivir con su novio, identificado como Oscar Isaac Martínez Lezamal, le envió una foto y le pidió que no se asustara por los tatuajes; “¿Qué tal nos vemos juntos?”, preguntó.
Toda la información apunta a un caso de trata de personas. Cuatro días antes de que desapareciera, Karina se comunicó con su mamá -quien estaba fuera del estado-. En dicha ocasión, la joven de 21 años le contó que estaba enamorada y que se iría a vivir con su novio, identificado como Oscar Isaac Martínez Lezamal, le envió una foto y le pidió que no se asustara por los tatuajes; “¿Qué tal nos vemos juntos?”, preguntó.
