En México, un total de 6 millones 990 mil personas habitan en poblaciones rurales “aisladas”, es decir, ubicadas a más de 3 kilómetros de una carretera que garantice operación todo el año, y a más de 5 kilómetros de distancia del centro urbano más próximo.
Tal como concluyó el Consejo Nacional de Población –en un estudio presentado a finales de febrero pasado–, debido a esta condición de aislamiento geográfico, esos 6.9 millones de mexicanos y mexicanas “enfrentan en mayor medida la exclusión y la escasez o inexistencia de equipamiento indispensable para el bienestar y el desarrollo”.