El sistema carcelario en México tiene hoy dos realidades. Por un lado hay más de 100 penales estatales y municipales desbordados por una sobrepoblación de reos locales y federales. Por otro existen 17 penales federales – entre ellos ocho nuevos por los cuales el país debe 200 mil millones de pesos – en los que hay casi 10 mil lugares desocupados.
Un informe oficial sobre población penitenciaria –que se puede encontrar en la sección de transparencia focalizada de la página de la Comisión Nacional de Seguridad– evidencia los contrastes: 75% de cárceles locales sobrepobladas tienen reos federales, mientras que ni uno solo de los penales federales está ocupado al 100%.