Una semana después de los acontecimientos en Arantepacua, fueron liberados ocho de los nueve comuneros que habían sido acusados de ataques a las vías de comunicación y homicidio en grado de tentativa, como resultado del operativo que realizó la policía michoacana en aquel municipio, en busca de liberar vehículos que habían sido secuestrados.
El juez encargado del caso, Juan Salvador Alonso Mejía, no encontró pruebas suficientes para que continuaran en prisión por el segundo delito, sin embargo, sí fueron vinculados al referido al ataque a las vías de comunicación, por lo que su libertad fue obtenida bajo las medidas cautelares del caso, mismas que aceptaron para que fuera suspendido el proceso legal en su contra.