Hace 40 días, el Presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de integrantes de su gabinete, y el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, inauguraron el Auditorio Metropolitano de Tecámac. Lo hicieron acompañados de 12 mil 700 asistentes que llegaron muy puntuales a la cita, en camiones que partieron de diversas zonas. El Auditorio se realizó, dijo el Gobernador, con el objetivo de acercar la cultura a los mexiquenses. Sin embargo, los únicos en la entidad que pueden entrar a ver a Los Yonic’s, a Pedro Fernández o a La Trakalosa son los que están afiliados al PRI. Para eso y para albergar actos de priistas durante el periodo de precampaña ha funcionado este recinto que costó 600 millones de pesos.
Luego de cruzar el relleno sanitario de Tecámac, después un terreno baldío –con más basura y sin alumbrado– y la estación del Mexibús Ojo de Agua –también con basura acumulada–, se puede llegar al Auditorio Metropolitano de Tecámac, el que es considerado ya, el recinto cultural más importante del Valle de México.
Ahí, en medio de los olores fétidos, de avenidas en las que los semáforos no funcionan y con terrenos abandonados, está una de las inversiones más importantes de la administración de Eruviel Ávila, un proyecto que costó 600 millones de pesos que fueron extraídos del erario federal.