Ciudad de México. El director general del IMSS, Mikel Arriola, destacó que el instituto debe hacer frente a un flujo creciente de pagos por jubilaciones y pensiones, el cual representa un gasto de más de dos billones de pesos durante los próximos 70 años. “Ese es el saldo de la deuda del régimen de beneficios definido de los trabajadores afiliados”.
Arriola destacó lo anterior en el Senado al participar en la inauguración de la semana de la seguridad social edición 2017. Ahí, junto al titular del ISSSTE, José Reyes Baeza, y del ISSFAM, general Jesús Castillo Cabrera, subrayó: “tan solo para 2017 se estima un gasto de más de 80 mil millones de pesos por este concepto, presión que no dejará de crecer ya en dos dígitos hasta 2035 cuanto alcance 101 mil millones de pesos”.