CIUDAD DE MÉXICO: Corrupción, negligencia y faltas reiteradas a la normatividad que rige la contratación de servicios y obras públicas son la marca distintiva de la administración de Enrique Peña Nieto. Tanto en la inauguración de alguna obra o la supervisión de su avance, donde él ha puesto pie en lo que va de 2017 afloran los vicios.
El más reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el ejercicio fiscal 2015 refleja que las irregularidades van desde las faltas a la normatividad al elegir contratistas y proveedores de manera discrecional o sobrepagos reiterados por cientos de miles de pesos, a los daños patrimoniales multimillonarios.