Alan Martínez Rojas tenía 21 años, era el menor de tres hermanos y estudiaba la preparatoria. El 29 de septiembre de 2012 fue atropellado a unos metros de su casa en la delegación Gustavo A. Madero. Murió a los pocos minutos y el conductor huyó. Aunque existen pruebas y el responsable confesó, fue liberado a los dos meses de la detención.
Los testigos identificaron a Edwin N, vecino de la zona, como el conductor del auto marca Golf color negro que mató a Alan. Dos días después, el presunto responsable vendió el coche “porque no sabía qué hacer”, según consta en su declaración y a las semanas siguientes se cambió de domicilio.