CIUDAD DE MÉXICO: A la sombra del PRI, el Estado de México se convirtió en un campo de batalla de siete organizaciones delictivas; en sus 125 municipios impera la ley del narco y es la entidad más violenta, pues tiene las cifras más altas de todos los delitos.
Los mexiquenses viven con miedo, sometidos a extorsiones, secuestros y asesinatos ante la falta de acciones eficaces de las autoridades para contener a las bandas armadas e incluso la participación de policías en ellas.