En México trabajan 3.6 millones de menores de entre cinco y 17 años de edad, cifra que representa la mitad del total reportado para la región de América Latina y el Caribe, de acuerdo con cifras de la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Ante las circunstancias del país, los padres o tutores de los menores en familias en pobreza extrema “recurren a ellos para que contribuyan”, a pesar de ser “pequeños física y mentalmente” y que “emocionalmente tienen otras características”, señaló el académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Víctor Inzúa Canales.