El caso de Josué Carlos González, estudiante de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), generó indignación entre la comunidad universitaria luego de que su cuerpo fue hallado 30 días después de que fue secuestrado y de que su familia pagó a sus captores para que lo dejaran libre.
El cuerpo del joven fue encontrado el pasado viernes en un lugar que no fue revelado.