El escándalo de corrupción donde se reveló la plática entre el ex Diputado panista Flores Flores y el Alcalde de Ébano, Crispín Ordaz, en el que el primero describía la trama mediante la cual los diputados lavaban las cuentas municipales de las observaciones impuestas por la Auditoría Superior de San Luis potosí ocurrió el 12 de junio. De ese día a la fecha suman 18 funcionarios que han dejado sus cargos o han sido despedidos. Un grupo de organizaciones civiles, entre los que están Ciudadanos Observando, San Luis Unido y Ganemos, exigieron la renuncia inmediata del único Diputado implicado en el escándalo de corrupción que falta: Manuel Barrera Guillén, del Partido Verde Ecologista de México.
La inconformidad ciudadana en contra del Congreso del Estado por el escándalo de corrupción que enfrenta no amainó con la solicitud de licencia de tres de los cuatro diputados descubiertos en la trama de lavado de observaciones de las cuentas públicas municipales.
Un día después de que los ex legisladores Enrique Flores Flores, Óscar Bautista Villegas y José Guadalupe Sánchez Torres se separaran de sus cargos con el argumento de facilitar las investigaciones, la mira de los ciudadanos se centró en Manuel Barrera Guillén, el único de los cuatro diputados involucrados en el caso que no ha solicitado licencia al cargo.
Un día después de que los ex legisladores Enrique Flores Flores, Óscar Bautista Villegas y José Guadalupe Sánchez Torres se separaran de sus cargos con el argumento de facilitar las investigaciones, la mira de los ciudadanos se centró en Manuel Barrera Guillén, el único de los cuatro diputados involucrados en el caso que no ha solicitado licencia al cargo.
