El pasado 7 de junio, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer el hallazgo de cinco cadáveres dentro de un domicilio particular, en la delegación Magdalena Contreras: se trataba de tres menores de edad (un niño y dos niñas gemelas), así como la madre y el abuelo de éstos.
Por filtraciones de la misma Procuraduría, un día después se supo que en el lugar también fue hallada una carta póstuma, en la que la madre explicaba sus motivos: había decidido quitarle la vida a los menores, y luego suicidarse junto con los abuelos, para evitar que los niños quedaran bajo la tutela del padre, al que acusaba de abusar sexualmente de ellos.