Ciudad de México. El recorte presupuestal de los últimos dos años provocó una caída de la inversión pública en infraestructura, que afectó en especial en los sectores de energía y comunicaciones y transporte. Sin embargo, hará posible que por primera vez en una década disminuya la deuda y, con ello, se aleje la posibilidad de una baja en la calificación de solvencia del gobierno federal, consideró este miércoles BBVA Bancomer.
Los recortes al gasto público, que iniciaron en 2015 y se mantendrán el siguiente año, han afectado la construcción de infraestructura, una actividad que en el pasado reciente actuó como uno de los motores de la economía.