En 2013, la constructora de capital español Grupo Aldesa, parte del consorcio constructor del Paso Exprés de Cuernavaca, dijo a sus accionistas que el próximo año iniciaba “una importante etapa de inversiones destinadas a grandes proyectos públicos” en México.
Textualmente la constructora presumió: “El Grupo se ha convertido en una referencia en el desarrollo de infraestructuras, consiguiendo en solo seis años estar presente, a través de sus obras, en veinte estados del país.