Desde los primeros días de Gobierno de Enrique Peña Nieto, la población fue bombardeada con promesas que buscaban la aprobación social de la Reforma Energética. En los eventos públicos se hablaba de ella y se pagaron millones en publicidad para convencer que sería sinónimo de modernidad para el país.
No sólo fue la Presidencia de la República, el discurso también lo tomó el entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, y el Secretario de Energía (Sener), Pedro Joaquín Codwell.