CIUDAD DE MÉXICO: Afuera del edificio donde sus hijas y hermanos fueron asesinados hace dos años, familiares de las víctimas del multihomicidio de la colonia Narvarte aseguraron que seguirán con la exigencia a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del gobierno de Miguel Ángel Mancera para que cumpla con la obligación de garantizarles su derecho a la verdad y la justicia en el caso.
Las hermanas del fotoperiodista colaborador de Proceso, Rubén Espinosa, una de las cinco víctimas, dudaron de las declaraciones de los vecinos en el sentido de que el día del crimen no escucharon ningún ruido extraño. Además, exigieron que se agote la línea de investigación sobre las amenazas y hostigamiento que éste y Nadia Vera denunciaron públicamente y en las que señalaron como responsables al entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y su secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, ambos actualmente presos.