Con 30 kilos menos de peso, ataviado con traje negro y una chillante corbata roja, el gobernador soltó: “Pido licencia al cargo para hacer frente a todos los señalamientos que un corrupto como (Miguel Ángel) Yunes Linares ha puesto en mi contra”.
Siete días después, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió una orden de aprehensión en contra del exmandatario veracruzano, aprehendido seis meses después (el 15 de abril) en el balneario turístico de Panajachel, Guatemala.