Este 2017 fue el primer año en que México utilizó el mercado internacional para fijar el precio de los combustibles. Ya no más precio fijo en el país sin importar el valor del petróleo y de la producción; lo que también implicó un adiós al subsidio a la gasolina (el llamado gasolinazo).
El gobierno de Enrique Peña Nieto proyectó que eliminar el subsidio y fijar el precio según el precio internacional le permitiría una recaudación de 284 mil 400 millones de pesos.