Durante los cinco días en que Marco Antonio Sánchez Flores, de 17 años, estuvo desaparecido, funcionarios públicos de la Ciudad de México y el Estado de México incurrieron en “omisiones graves” que entorpecieron la inmediata localización del joven y que deben ser considerados para la investigación para deslindar responsabilidades, sostiene el equipo legal que asiste el caso.
Además, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashielli Ramírez, aseguró que no se aplicaron los protocolos en la búsqueda del joven estudiante de preparatoria, según lo ha documentado el organismo que inició el acompañamiento a la familia horas después de la desaparición.