Para preparar la comida de su familia, Elsy Canché no tiene que comprar nada en el mercado. Le basta con ir a la hortaliza familiar y sacar lo que se le antoje: rábano, zanahoria, lechuga, cebolla. Si quiere pollo o cerdo puede matar uno de los que están en el traspatio.
De la hortaliza que tiene en su casa, en el municipio maya de Mama, en Yucatán, también saca para enviar varios sabucán (morral yucateco) con 14 diferentes productos, a la capilla de la iglesia de la Divina Misericordia, en la colonia San Ramón Norte, de la ciudad de Mérida, donde se ha establecido un punto de comercio justo, en el que los pobladores compran directo al productor.