Víctor Escamilla se volvió alcohólico meses antes de asesinar a su esposa, Mireya Sarabia, la madrugada del pasado 25 de febrero en el municipio de Acatlán de Osorio; los amigos de la víctima negaron que el problema fuera por celos o por pelear la custodia de su hijo de dos años, pues “aparentemente todo estaba bien” entre la pareja.
Mireya Sarabia es la víctima del feminicidio número 20 ocurrido en Puebla en lo que va del año, y aunque las primeras versiones apuntan a que Víctor la asesinó para robarle a su hijo —que está a punto de cumplir dos años— o por celos, familiares y amigos de la víctima negaron que sea así, pues ambos vivían juntos.