La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte deberá responder a las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación hizo respecto de la Cuenta Pública 2016, en las que concluyó que la administración de Alfredo Castillo Cervantes no realizó una gestión eficiente y hay opacidad en el manejo de recursos públicos. Fondos mezclados con ingresos ajenos al erario, anomalías en la comprobación de gastos –sobre todo, para los atletas mexicanos en los Juegos Olímpicos de Río 2016– y contratación de personal que no está capacitado para el puesto que desempeña son algunas de las irregularidades detectadas.
Recursos ociosos en cuentas bancarias –indicio de que el erario fue jineteado–, comprobación extemporánea de gastos, fondos que fueron manejados por organizaciones no facultadas para ello y opacidad en adjudicaciones son parte de las anomalías de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) que fueron descubiertas en la revisión de la Cuenta Pública 2016.
De acuerdo con lo reportado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la dependencia que encabeza Alfredo Castillo Cervantes es conducida por improvisados, administra mal el presupuesto y tiene severos problemas para comprobar gastos.