El terreno político electoral no le es ajeno a las empresas fantasma, entre 2014 y 2016, este tipo de compañías de papel facturaron al menos 25 millones de pesos a diferentes partidos políticos y campañas electorales en Puebla, Tlaxcala y el Estado de México por la contratación de diferentes “servicios”.
Incluso, otras 16 compañías declaradas como fantasma por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) serán canceladas y sacadas del padrón de proveedores del INE en los próximos días, reconoció la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral.