“Los materiales recibidos del lado británico no nos satisfacen. Ciertamente, necesitaremos tiempo para un análisis más detallado”, señalaron a RIA Novosti los representantes de Rusia en la OPAQ, respecto a las respuestas que Londres dio la noche del 23 de abril, sobre el caso de envenenamiento del exagente doble de inteligencia, Serguéi Skripal, y su hija Yulia.
De acuerdo con la misión permanente de Rusia ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), “la primera impresión fue que los británicos no respondieron a las preguntas más importantes”.