Familias enteras de nueve estados del país han sido desplazadas de sus comunidades en hechos de violencia causados por grupos armados, por violencia política o conflictos territoriales, y por proyectos empresariales registrados en el último año.
En Chihuahua, por ejemplo, alrededor de 30 familias ódami (o tepehuanes del norte) han sido desplazadas o amenazadas para abandonar sus hogares en las localidades de Cordón de la Cruz, Mesa Colorada, El Tepozán y Tuáripa, en el municipio de Guadalupe y Calvo, de acuerdo con la denuncia de la Red de la Defensa de los Territorios Indígenas de la Sierra Tarahumara.