Por primera vez en un proceso electoral, los altos índices de inseguridad pública obligaron al Instituto Nacional Electoral (INE) a utilizar un protocolo de seguridad para proteger a sus capacitadores: 45 mil de ellos recorren el país a fin de instruir a 3 millones de ciudadanos para que sean funcionarios de casilla el próximo 1 de julio.
Esa norma “aconseja” conductas que cada uno de ellos puede seguir “con el fin de reducir el riesgo de ser agredido/a por grupos armados”.