La multinacional Telefónica, dueña de la marca Movistar en México, despidió a directores de este país tras detectar que la compañía estaba pagando sobornos a alcaldes y gobernadores para poder instalar torres de radiocomunicación, informó hoy el portal español de noticias El Confidencial.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, varias empresas internacionales se han visto involucradas en escándalos de corrupción, pero nadie paga. Directivos de la española OHL fueron relacionados con sobornos y tráfico de influencias con varios miembros del gabinete presidencial y con secretarios del Estado de México, y nunca nadie pisó una prisión.