En agosto del pasado año comenzó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, un convenio comercial entre México, Estados Unidos y Canadá en vigor desde 1994 que Trump considera “terrible” por perjudicar la industria y el empleo de la primera potencia mundial. Pese a varias rondas de negociación y a reuniones al más alto nivel, la modernización parece estancada desde hace varias semanas, impactando en la situación económica de México, especialmente en indicadores macroeconómicos como el tipo de cambio.
En vísperas electorales la relación con Estados Unidos es una de las principales preocupaciones de México por la compleja modernización del TLCAN y los comentarios despectivos del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que amenaza con quebrar una alianza de enorme importancia.