En siete estados del país, los ciudadanos decidieron que querían en la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, pero no a los diputados y senadores que proponían los partidos que lo apoyaban: Morena, PT y Encuentro Social (coalición Juntos Haremos Historia).
Este fenómeno, llamado voto cruzado o diferenciado, ocurrió en Jalisco, Yucatán, Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León, en caso de que se confirme en este último el triunfo de López Obrador, ya que los resultados han estado muy cerrados.