La colusión entre empresas y autoridades así como la presencia del crimen organizado son factores que en México inciden en el asesinato de defensores ambientales, los cuales se multiplicaron entre 2016 y 2017, ya que de tres casos se llegó a 15, 13 de ellos indígenas, señala el Informe ¿A qué precio? de Global Witness.
El reporte mundial presentado este día por organizaciones ambientalistas y defensoras de derechos humanos señala que Brasil ocupa el primer lugar en asesinatos con 57, seguido de Filipinas con 48, Colombia con 24 y México con 15.