El gobierno mexicano censura los archivos de 1968 que por breve tiempo, resultado de los esfuerzos de exigir transparencia oficial, fueron accesibles al público, afirmó ayer el National Security Archive (NSA), organización independiente de investigaciones y documentación en Washington.
Mientras México reconoce el legado del movimiento estudiantil y llora la matanza de sus líderes, el gobierno federal ha removido, censurado y reclasificado miles de archivos antes accesibles de esa época, escribe Kate Doyle, directora del Proyecto México del NSA.