El próximo Presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, tiene ante sí la compleja tarea de implementar programas sociales sin desestabilizar el presupuesto y cumplir promesas electorales sin asustar el empresariado.
En la campaña electoral, que culminó con su triunfo aplastante el 1 de julio, López Obrador prometió acabar con décadas de neoliberalismo en México porque, a su parecer, fracasó al no desarrollar el país.