El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, admitió que sus instalaciones son “inadecuadas” para el flujo de familias centroamericanas que cruzan hacia Estados Unidos, por lo que prevé la construcción de un nuevo “albergue” en Tapachula, Chiapas, que funcionaría en paralelo a Siglo XXI, estación que en los últimos meses ha registrado episodios violentos y que actualmente está asegurada por la Guardia Nacional.
La muerte de una niña guatemalteca de 10 años, que falleció el 15 de mayo en un hospital de Ciudad de México cuando estaba bajo custodia del INM, ha vuelto a poner el foco sobre las condiciones en las que los migrantes en situación irregular son detenidos y privados de la libertad hasta su deportación.